delegación de Obispos de Venezuela y Colombia Recientemente acudió a Necocl, en la diócesis de Apartadó en Colombia, “para entender los mecanismos injustos detrás del viaje de esta gente ‘por la peligrosa selva del Darién’ para escucharlos y tomar decisiones sobre cómo construir un mejor ministerio desde parte de la Iglesia , a través de las Conferencias Episcopales y Caritas en Colombia, Venezuela y Panamá”. Monseñor José Luis Azuaje, Arzobispo de Maracaibo en Venezuela y Presidente de Caritas América Latina y el Caribe, lo dijo en una entrevista con SIR.
Este año hubo un récord histórico de inmigrantes ilegales cruzando la Selva del Darién en la frontera entre Panamá y Colombia, más de 200 000. Estados Unidos ha impuesto recientemente restricciones debido a la gran afluencia de migrantes venezolanos, así como de otros países centroamericanos -explica-. Entonces hay mucha gente que se queda en el bosque. Los contrabandistas los guían por las vías y los ayudan a cruzar la frontera a cambio de dinero, los precios oscilan entre $3,000 y $5,000, dependiendo de la ruta. Es un estado de gran injusticia, porque el bosque está lleno de peligros, y si alguien muere, lo dejan allí. Hay familias y muchos niños huyendo”. Continúa, la iglesia “está tratando de concienciar a la gente de que esta no es la mejor manera de salir del país. Pagarle a alguien no da garantías, porque detrás hay una especie de mafia, corres un gran riesgo. Las imágenes y testimonios que nos llegan son verdaderamente inhumanos. Desafortunadamente, la situación venezolana resulta en todo esto, ya que hay muchas personas que quieren irse del país y no evalúan los riesgos que pueden correr para asegurar la supervivencia de la familia. Estamos tratando de hacerles la vida más fácil: conocemos los corredores de inmigración hacia Estados Unidos y hacia Perú, Chile y Argentina». Con la red de Cáritas y las iglesias locales abren uno en cada país. casa de pasouna casa de tránsito para migrantes en tránsito», donde pueden comer, dormir, lavarse, recibir atención médica, ayuda con documentos y otros servicios. La mayoría de los venezolanos permanecen en Colombia. casas de paso También en Ecuador, en Maracaibo en Venezuela, en México y en la frontera con Paraguay. Caritas siempre está presente y brinda ayuda humanitaria sin problemas. Por ejemplo, si nos enteramos de que viaja un grupo de venezolanos, informamos a Cáritas Honduras, que se está preparando para recibirlos y brindarles asistencia y una generosa bienvenida”.