Puede sonar paradójico, pero es la pura realidad: usar demasiado un smartphone puede provocar una serie de enfermedades que lamentablemente la medicina convencional reconoce.
Comenzando con el síndrome del túnel carpiano más común, que puede afectar a las personas que usan teléfonos inteligentes principalmente con una mano, forzando mucho los pulgares, lo que ha surgido es un cuadro muy grave pero variado de enfermedad mental.
El último descubrimiento, en orden cronológico, es el llamado síndrome de “ansiedad circular”, una condición patológica que, como su nombre indica, destaca el síndrome de ansiedad por la falta de notificaciones.
La ansiedad y la resonancia son dos componentes de la nueva patología de los teléfonos inteligentes
al siglo, Anillo de ansiedad Es un choque entre palabras. campana Y el Preocuparse: El primero representa las notificaciones del teléfono celular, y el segundo representa la ansiedad traducida literalmente.
Pero, ¿cómo se manifiesta? Básicamente, lo que le sucede a quien lo padece es que imagina que está escuchando constantemente notificaciones y vibraciones de sus teléfonos celulares, aunque en realidad no sea así.
Principalmente aquellos que sufren de Anillo de ansiedad Todo lo que hace es tomar su teléfono móvil y revisar las notificaciones, aislarse de la vida social y mantenerse alejado incluso de las personas más cercanas, para pasar un rato haciendo vibrar la pantalla del teléfono inteligente y asegurarse de que recibe algunas notificaciones.
Excepto por estar muy decepcionado al darte cuenta de que no es así, incluso si dentro de los bolsillos de tus jeans o chaqueta siempre pareces escuchar el timbre del teléfono o vibrar.
Lo llamamos Ringxiety pero su nombre científico exacto es síndrome de vibración fantasma Es un estado de ansiedad constante que depende específicamente de Idea equivocada Vibración de teléfono inteligente.
Aquellos que realmente sufren están sujetos a un sufrimiento real. Darse de baja de las notificaciones Lo que llega a cambiar sus relaciones sociales y afectivas.
El estudio que llamó la atención sobre esta nueva enfermedad, que se traduce en verdaderas alucinaciones cada vez más frecuentes entre las nuevas generaciones, sin embargo, cuestiona por qué son tan frecuentes.
Los científicos aún no han encontrado un motivo definitivo, pero todavía estamos dando vueltas con las hipótesis: estamos hablando de un uso excesivo de teléfonos inteligentes o una necesidad compulsiva de deslizar el dedo hacia la derecha en la pantalla para no perderse una notificación. O quizás todas estas hipótesis, combinadas entre sí, puedan explicar la causa de esta patología.
Ciertamente, el uso del móvil se ha vuelto tan presente en el día a día, que pasar una hora sin el día es un problema insalvable.