por Alberto Galvi –
En Venezuela se realizaron los V Juegos del ALBA, donde los participantes representaron a los países de América Latina y el Caribe con los gobiernos de izquierda del ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas). Este año, Rusia fue el país invitado.
Cientos de personas de 11 países participaron en 33 eventos, incluidos boxeo, gimnasia, culturismo, natación, ajedrez y dominó. Sin embargo, ninguna de sus victorias los acercará un paso más a los Juegos Olímpicos de 2024, ya que se trata de competencias puramente de exhibición.
Los atletas procedían de Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Rusia. Los últimos cuatro son aliados y tienen gobiernos autoritarios.
La competencia no se lleva a cabo desde 2011, pero este año se reanudaron los Juegos en Venezuela, que aún enfrenta una compleja crisis económica, social y política que ha llevado a millones de personas a emigrar y ha obligado a los que no lo han hecho a irse, incluidos maestros y trabajadores de los servicios públicos, a vivir con un salario mínimo de 5 euros al mes.
Esta es la tercera vez que Venezuela alberga el evento deportivo, y la primera bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro, quien trabaja para recuperar el reconocimiento internacional que perdió cuando su reelección de 2018 fue vista como una farsa por decenas de países.
El deporte se está convirtiendo rápidamente en una herramienta política o estratégica, en respuesta a los desafíos geopolíticos y económicos que enfrenta Venezuela. El deporte puede usarse para tratar de crear un impacto económico positivo, puede usarse para proyectar poder blando o puede usarse para hacer un uso productivo de los recursos naturales de un país.
Además, a pesar de la invasión rusa de Ucrania, a los atletas rusos se les permitió participar en competencias, a diferencia de los torneos internacionales oficiales en los que no se permite el nombre, la bandera y el himno del país. Los atletas rusos compitieron en boxeo, voleibol de playa, levantamiento de pesas, gimnasia, tenis de mesa y kárate.
El Comité Olímpico Internacional (COI) impuso sanciones a Rusia y Bielorrusia después de su invasión de Ucrania en febrero de 2022, pero recomendó el mes pasado que los atletas de los dos países puedan regresar a la competencia internacional como neutrales. Los ministros de deportes del Reino Unido y Francia han insistido en que los atletas rusos y bielorrusos nunca deben competir como neutrales. Y el COI dice que solo los rusos y los bielorrusos bajo contrato con sus ejércitos no pueden competir.