acabo de terminar Madrid (22 de abril), en los salones de la Fundación Carlos de Amberes (Comarca de Salamanca), exposición «Pecado político latinoamericano» (América Latina sin presos políticos). Se trata de un esfuerzo conjunto de tres organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua, Cuba y Venezuela que lanzaron una campaña de sensibilización internacional en diciembre de 2022, centrada en la idea de que detrás de cada preso hay un preso político. Hay una historia y una familia..
cuba decide (de Isla Castro Revolución), Alma humana (Nicaragua) h Justicia, Encuentro y Perdón (Venezuela) son las organizaciones que representan a los países con mayor número de prisioneros políticos de la región y que se basa en los testimonios de familiares de personas detenidas arbitrariamente (a menudo torturado) Y también la voz de los que escaparon de este infierno. Una exposición que benefició, además de pinturas y fotografías que cuentan en detalle las historias de casos simbólicos de prisión política, y también sobre Realidad virtualpara mover al público dentro de las cárceles utilizadas para estas detenciones inhumanas Nicaragua Y Venezuela.
Entre los casos simbólicos que se listaron en el caso de exhibición Javier Tarazonadirector de la ONG FundaReases, detenido en Venezuela el 2 de julio de 2021: una historia que sigue de cerca También por Amnistía Quien lleva meses pidiendo su liberación. Tres certificados personales en su lugar: Certificado Alejandro gonzales rajáY Exprisionero político cubanoyo Guillermo Sobalfaro OportoY Ex preso político nicaragüense Residencia en Raúl Emilio BaduelY Exprisionero político venezolanoconmocionó al público el 18 de abril (Día de la Inauguración), momento que reunió a muchos exiliados y disidentes De los tres países principales, de forma pasiva, para el evento.
Había representantes de la oposición venezolana (algunos de ellos ex presos políticos) ahora exiliados en Madrid, entre ellos leopoldo lopezLilian Tintori y Antonio Ledesma, así como los simpatizantes del Partido Popular (Enrique Osorio y Begonia Villasez), quienes aprovecharon el clima «antiizquierdista» para campaña política A la luz de las próximas elecciones, declarando las atrocidades del comunismo y los fracasos de la izquierda.
Y si no se puede negar que los tres países en cuestión se declaran de izquierda y que en sus cárceles hay más de 1400 presos políticos (36 nicaragüenses, 320 venezolanos y 1066 Cuba), también es innegable que la práctica de las detenciones arbitrarias y la persecución de los disidentes no tiene un color político específico y no es en América Latina privilegio de Daniel Ortega, Nicolás Maduro y el recién “reelegido” Miguel Díaz-Canel. No habrá necesidad de hablar de una prisión. Guantánamo (Cárcel estadounidense en territorio cubano) Pero baste decir lo que allí sucede el Salvadoren Guatemala Honduraso México o en Colombiadonde los opositores políticos corren la misma suerte o son eliminados físicamente.
Sin embargo, más allá de los análisis de los que suscriben y de cómo el espacio expositivo ha sido en parte políticamente ideológico, aún se están realizando importantes esfuerzos por parte de las organizaciones impulsoras de la campaña del Pecado Político Latinoamericano, de sus representantes y de los familiares de las víctimas, para colectiva y sistemáticamente denunciar Violación de los derechos humanos que no puede ni debe dejarnos indiferentes. La campaña también es muy activa en América Latina, donde una de las iniciativas que más impacto tuvo fueron los murales realizados con motivo del pasado 8 de marzo, para denunciar cómo las detenciones arbitrarias y los encarcelamientos políticos afectan a las mujeres.
vestido de esmeralda Benítezmaria señor opiáceoÁngela Expósito Carrillo Por Venezuela, María Oviedo Delgadosamantha Jeroën y tamara Dávila por Nicaragua, aimara nito muñozsayley navarro y dos millas Nogueira para cuba un esfuerzo recomendable Porque, como recuerda el supuesto de esta alianza surgida en el seno de la sociedad civil, en pleno siglo XXI en América Latina, urge que en ningún país de la región se utilice la prisión como forma de controlar y sancionar la libertad de expresión, organización y manifestación.
Para ello, los actores de la sociedad civil y los gobiernos latinoamericanos deben realizar un diálogo abierto y tomar acción eliminar Tortura y detención por motivos políticos, independientemente de las distinciones ideológicas o partidistas.