Al 13 de diciembre, 439 de los 2.113 sacerdotes de Venezuela habían resultado heridos, 45 de los cuales habían muerto. Esto es según un informe de la Conferencia Episcopal Venezolana sobre el impacto del Gobierno 19 en el clero y los obispos del país. En términos de epidemias, el número de víctimas equivale al 20,77% de los sacerdotes y el número de muertes es del 2,13%. Cifras impresionantes que sugieren el impacto general de la epidemia, en lugar de cifras oficiales, indican 439.089 víctimas y 5.245 muertes en este momento (por ejemplo, más de 10 veces más muertes y 20 veces más muertes en la vecina Colombia).
De las 439 víctimas, 26 eran obispos, 22 de los cuales fueron curados, mientras que 4, un graduado y tres murieron. Este es Mons. Custer Oswaldo Asuvaje, obispo de Trujillo (8 de enero de 2021); Señora. César Ortega, obispo emérito de Barcelona (9 de abril de 2021); Señora. Tulio Chirivella, arzobispo emérito de Barquisimeto (11 de abril de 2021); Kart George Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas (23 de septiembre de 2021).
Según el Cev, el 92,68% del clero en las diócesis del país está afectado y el 38 en las 41 jurisdicciones. En 17 diócesis, la incidencia de muertes por causa del gobierno 19 o adquiridas es del 41%, mientras que la edad de los fallecidos varía de 40 a 90 años, con un promedio de 61 años.