¿Ortega? «Merkel también estuvo en el poder durante dieciséis años». ¿Guerra en Ucrania? Hemos condenado la invasión rusa, pero ya no tiene sentido determinar quién está equivocado y quién tiene razón. El mundo no ha olvidado las salidas imprudentes de Luiz Inácio Lula da Silva, pero la crisis venezolana ahora representa”. Para el presidente brasileño la oportunidad de recuperar el crédito perdido y su papel de estadista «progresista». Lo cual, revisado y corregido, podría resultar de gran utilidad en el convulso escenario internacional.
Todo el mundo pide a Lula que contribuya decisivamente a resolver la peligrosa situación que surgió tras las elecciones fraudulentas con las que Nicolás Maduro intenta aferrarse al poder. Lo hace sin prestar atención al hecho de que el Partido de los Trabajadores de Brasil, del que fue y sigue siendo su líder indiscutible, reconoció, junto con China, Rusia, Nicaragua y Cuba, la victoria del ex leal al líder bolivariano Hugo Chávez.
En los últimos días, su homólogo chileno, Gabriel Buric, se reunió con el presidente brasileño Destacó la necesidad de que las autoridades caraqueñas publiquen los datos oficiales de votación. Y añadió: «El respeto a la soberanía popular es lo que nos impulsa – dijo – a defender la transparencia de los resultados». posición coherente, dado que incluso antes de la votación, Ante las amenazas de Maduro de un posible «baño de sangre» si los «fascistas» llegan al poder, Lula advirtió que «cuando ganas, te quedas, y cuando pierdes, te vas»..
Por tanto, no es casualidad que una treintena de ex dirigentes latinoamericanos y españoles (y no Biden o Macron, como señaló El País) le dirigieran una carta abierta exigiendo la “soberanía de la democracia”. Su iniciativa de negociar entre el gobierno y la oposición parece ahora la única esperanza para una solución pacífica a la cuestión venezolana, como también lo entiende María Corina Machado, la archirrival de Maduro. En resumen, es hora de apoyar al hombre que no siempre tuvo la razón.
10 de agosto de 2024
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