El pequeño Héctor, de 3 meses, que llegó desde Venezuela junto a su madre al Hospital San Vincenzo las pasadas Navidades, en estado crítico tras ser operado del corazón, regresa a casa. Ahora, gracias a la intervención del personal del CCPM, bajo la dirección del médico jefe Sasha Agati, pocos días después de la cirugía cardíaca, está listo para salir del hospital de la zona de Serena.
El Centro Mediterráneo de Cirugía Cardíaca Pediátrica Bambino Gesù del Hospital San Vincenzo de Taormina, que hasta hace unos meses corría el riesgo de cerrar definitivamente y que hasta ahora sólo ha recibido una ampliación técnica, ha vuelto a demostrar su importancia. Cccm es una estructura europea premium, la primera en Italia en el campo de la asistencia mecánica cardiorrespiratoria en pacientes neonatales y pediátricos.
Difícil intervención
Volviendo a Héctor, “fue una operación difícil, como dijo el médico jefe, pero logramos resolver la situación”.
El proceso fue iniciado por los médicos venezolanos Dr. Carlos Julio Trocones, cirujano cardiovascular, y su colega Pedro Macquaresma, cardiólogo pediatra, quienes se comunicaron con el Centro de Excelencia de Taormina para ayudar al niño que llegó a Italia casi al final de su vida.
La Fundación Chincherini se encargó luego de la logística. Fue importante la colaboración con la asociación sin fines de lucro Matomaine Speranza, encabezada por Carmen Valletta, fundadora del proyecto “Hijos de Matilda”. Incluso los voluntarios de la Misericordia San Giuseppe de Letojanni nunca dejaron de apoyar a Héctor y a su madre. El Consulado General de Italia en Caracas también agradeció lo realizado por el complejo asistencial de Taormina.