carpa. El peor momento, gracias al cambio de estación, el calor y la consiguiente posibilidad de pasar más tiempo al aire libre, debería quedar atrás. Pero el invierno, y cualquiera con niños pequeños, en preescolares, guarderías y escuelas primarias lo sabe muy bien, fue duro. Estamos hablando de casos de escarlatina, faringitis estreptocócica y amigdalitis. En el primer caso, los datos van en aumento, pero sin llegar a la prosperidad real registrada en otras regiones, empezando por la región del Véneto.
explica el medico Maria Grazia Zuccalli, directora del Departamento de Prevención“En cuanto a la escarlatina, la situación está ahí Trentino Estaba y sigue bajo control, no hay números registrados Véneto. En los primeros cuatro meses de este año, se informaron 66 casos (lejos de los 1.166 en la región del Véneto, con 316 registrados solo en la provincia de Vicenza). Un número creciente, se triplicó respecto a los veinte del año pasado, pero este crecimiento está relacionado más que nada con la fase de pandemia, dado que en los últimos años ha habido protección para la vía aérea. La circular ministerial llegó hace dos semanas, pero no hemos registrado ningún caso de emergencia. Solo dos adultos, de 32 a 48 años, estaban infectados. Además, el reciente cierre de las escuelas por Semana Santa ha cortado la propagación y la transmisión”.
La confirmación de un invierno particularmente severo es Pediatra Marta Pita“Sin duda hemos visto y tratado a muchos niños. Ha habido un fuerte resurgimiento de enfermedades bacterianas en lugar de virales. Estábamos llegando hace 2 años donde solo podíamos ver Covid, digamos que ya no estamos acostumbrados, durante años no veíamos nada contagioso. Afortunadamente, ha habido algunos casos invasivos. Ahora estamos en declive, pero los padres aún necesitan tranquilidad: los pediatras sabemos cómo manejar las infecciones estreptocócicas y, de hecho, hemos acertado al establecer pautas específicas y comprar hisopos en el momento adecuado (no hisopos nasales como esos por Covid y que dan una respuesta en cinco minutos), ya que ya no se encuentran a nivel nacional. Si el diagnóstico era tan sencillo, también lo sería el tratamiento: antibióticos y en un par de días los bebés ya estaban mejor. Es importante recalcar que el tratamiento debe hacerse durante 10 días y no interrumpirse antes porque el niño se haya recuperado. Y el regreso “en la comunidad” puede darse antes, después de 4 dosis, pues ya no es contagioso para amigos y compañeros».
El Dr. Peta señala que solo unos pocos niños que han tenido estreptococos desarrollan escarlatina y explica que el verdadero problema es el antibiótico. “Un problema universal, parece estar relacionado con la producción, pero el fármaco de primera elección, la amoxicilina, ha escaseado. Y era necesario, porque los tratamientos con sprays o pastillas para la garganta no son muy efectivos. Ahora, concluye Beta, con suerte seremos los últimos en la fila para esta infección, dadas las temperaturas más cálidas y estamos más afuera.
¿Consejos si aparecen síntomas? Paracetamol para el alivio del dolor, y si la fiebre persiste, contacta con tu pediatra sin miedo a esperar dos días antes de iniciar el tratamiento antibiótico.