Raúl Grijalva, Jesús «Choy» García y el senador republicano Marco Rubio de Florida emitieron declaraciones contradictorias
Dieciocho legisladores del Partido Demócrata de EE. UU. pidieron al presidente Joe Biden que levante las sanciones contra Venezuela y continúe el diálogo con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, mientras que un influyente senador republicano instó al presidente a no cambiar su política hacia Caracas.
Los 18 congresistas encabezados por Raúl Grijalva y Jesús “Choy” García y el senador republicano por Florida Marco Rubio expresaron puntos de vista opuestos sobre el ocupante demócrata de la Casa Blanca.
En una carta fechada el 10 de mayo, los demócratas dijeron que las medidas punitivas contra Venezuela tomadas por la ex administración republicana de Donald Trump solo “exacerbaron” la crisis humanitaria en la ex planta petrolera, informa el portal France 24.
E instan a Biden a continuar con el «compromiso constructivo» de la Casa Blanca con Venezuela, luego de que un viaje en marzo de altos funcionarios de Washington a Caracas permitió la liberación de estadounidenses detenidos en el país sudamericano durante años.
Señalaron: «Está claro que las sanciones globales no han logrado sus objetivos». “A la luz de esto y de los enormes costos humanos incurridos, le instamos a que levante todas las sanciones financieras y sectoriales de EE. UU. que están exacerbando la situación humanitaria”.
Entre los firmantes de la carta estaban Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Pramila Jayapal y Rashida Tlaib, conocidas por sus posiciones de izquierda.
Por su parte, Rubio instó a Biden a “comprometerse a no cambiar la política estadounidense mientras Maduro siga obstruyendo elecciones libres y justas”, según una carta del 12 de mayo publicada el viernes.
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas a principios de 2019 después de que Maduro fuera reelegido en una disputada elección.
Washington luego reconoció al presidente de la Asamblea Legislativa, el opositor Juan Guaidó, como presidente interino, e impuso una serie de sanciones para obligar a Maduro a salir, incluido un embargo de facto sobre el petróleo venezolano vigente desde abril de 2019.