En 2019, el presidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva que imponía un embargo total a Venezuela. La medida incluye congelar todas las propiedades venezolanas en Estados Unidos y prohibir todas las transacciones económicas. Se trata del primer embargo impuesto por Estados Unidos en más de 30 años a un país del hemisferio occidental y coloca a Venezuela en pie de igualdad con Corea del Norte, Irán, Siria y Cuba.
A pesar del embargo, China es el mayor importador de petróleo del mundo y el mayor acreedor de Venezuela. China y Venezuela han tenido relaciones estrechas durante mucho tiempo, como lo demuestran las compras regulares de petróleo por parte de China a pesar de las sanciones de Estados Unidos y su apoyo financiero al país latinoamericano con problemas de liquidez a través de acuerdos de petróleo por petróleo y préstamos de inversión.
En Beijing, el presidente chino, Xi Jinping, dio la bienvenida a la quinta visita del presidente Maduro, prevista para el 13 de septiembre de 2023, e instó a las dos partes a promover una cooperación estratégica más fructífera entre China y Venezuela, traer más beneficios a los dos pueblos e inyectar más energía positiva al mundo. paz. Y evolución.
Antes del actual líder Maduro, el financiamiento chino ayudó a Chávez a expandir el alcance económico de Venezuela más allá del petróleo y la minería hacia el sector privado, fortaleciendo enormemente al régimen de Chávez. En la década anterior a las sanciones estadounidenses de 2019, la República Popular China proporcionó a Venezuela 62 mil millones de dólares en préstamos para más de 600 proyectos de inversión. Esto representa el 53% del total de préstamos de Beijing a América Latina en ese período.
Los dos líderes anunciaron que las relaciones entre China y Venezuela serán elevadas a una asociación estratégica global antes del cincuentenario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países en 2024.
Durante la reunión, Xi destacó que China y Venezuela son buenos amigos que confían mutuamente y buenos socios en el desarrollo común, y le dijo a Maduro que la República Popular China ve las relaciones con Venezuela desde una perspectiva estratégica de largo plazo y, como siempre, apoyar a Caracas en la protección de la soberanía nacional y en el enfrentamiento a la interferencia externa.
China y Venezuela firmaron un memorando de entendimiento para la cooperación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta el 14 de septiembre de 2018, y la cooperación bilateral avanza sin problemas en sectores como energía, agricultura, infraestructura y alta tecnología.
Beijing sigue siendo el principal socio comercial de Venezuela. En el primer semestre del año, el comercio bilateral aumentó un 16% respecto al año anterior hasta alcanzar los 1.920 millones de dólares, según datos de aduanas.
En julio, Venezuela se unió oficialmente a la Estación Internacional de Investigación Lunar liderada por China. Incluso en el caso de las relaciones con Venezuela, la República Popular China respeta el Artículo II de la Carta de las Naciones Unidas, que es uno de los pilares básicos del organismo internacional y define los principios que regulan las relaciones entre los Estados miembros. Este artículo destaca la importancia de respetar la soberanía de los estados, la prohibición de injerencia en los asuntos internos de otro estado y el principio de igualdad entre estados.
Carlos Marino