El cambio de estación puede ser un período sensible para los “meteorólogos” que experimentan cambios de temperatura. El organismo puede verse sometido a sufrimientos y padecer estrés e insomnio especialmente en ausencia de una dieta equilibrada. La falta de la alimentación adecuada puede aumentar esta predisposición, lo que lleva a un deterioro de la calidad de vida.
Las dolencias a las que debes prestar atención son físicamente distintas aunque afortunadamente esta incómoda situación puede ser por un tiempo limitado.
cuerpo físico a tratar
La garganta, el estómago y las piernas pueden sufrir más de lo debido porque el entorno circundante esconde escollos.
Los cambios de temperatura que se producen durante el día son la causa de los resfriados estacionales y los dolores de garganta.
El hogar y la oficina pueden ser lugares muy secos donde las vías respiratorias sufren especialmente en ciertas épocas del año.
Los problemas suelen ser causados por un virus o una bacteria, y la intervención de un médico que prescribe un antibiótico es el tratamiento más adecuado.
El aumento de la luz y los cambios repentinos de temperatura conducen a una mayor producción de cortisol, la hormona del estrés.
El cuerpo ingresa a la reserva cuando termina el invierno. Los tratamientos reparadores y los suplementos de aminoácidos o productos vitamínicos también pueden ser un tratamiento de prevención.
Si sufrimos de ansiedad o presión arterial alta, podemos ser más susceptibles a estos cambios a veces repentinos.
Incluso aquellos con ácido estomacal y enfermedad por reflujo pueden desarrollar enfermedades estacionales. La producción de cortisol y ácido clorhídrico puede provocar inflamación. el corazón Y traer de vuelta las enfermedades que se durmieron durante el invierno.
La garganta, el estómago y las piernas pueden sufrir dolor primaveral hasta por dos semanas debido a esta hormona.
64% de italianos Se sentirá cansado y débil con el inicio de la primavera. Si llevamos una dieta equilibrada y hacemos ejercicio, estas alteraciones pueden ser episódicas.
En cualquier caso, pasar tiempo al aire libre y mantenerse activo comiendo más frutas y verduras puede ser una opción exitosa para superar el difícil período.
Si un médico prescribe tomar vitamina B, nuestro sistema inmunológico puede recibir una ayuda tangible. Los nervios, el cerebro y los músculos deberían volver a funcionar al máximo.
Ocupaciones Lo que aporta relajación como el yoga y la meditación en el jardín o en lugares donde nos sintamos a gusto puede ser el apoyo que necesita nuestra psiquis.
Los resfriados se pueden prevenir o tratar tomando vitamina C mientras que el zinc nos ayuda a mantener activo el metabolismo.
Comer estos elementos a través de los alimentos no siempre es suficiente. Y no solo la suplementación puede jugar un papel importante, sino que también pueden jugar muchas hierbas que tienen propiedades naturales que son beneficiosas para el cuerpo.
El ginseng y el guaraná son remedios para aumentar el tono. La valeriana puede hacernos dormir mejor pero también relajar los músculos abdominales y ayudar al funcionamiento del estómago.