¿Sueñas con un capuchino cremoso como el que te tomas en un bar? ¡La receta de tu abuela para prepararlo como si nunca lo hubieras bebido!
Hay quienes lo aman y quienes lo odian, pero es difícil resistirse al sabor cremoso de un buen capuchino caliente por la mañana. Hay quien lo bebe así sin azúcar, y quien le añade dulzor, y quien lo disfruta con mucha espuma y quien lo disfruta con poca, y quien lo combina con galletas para mojar y mojar. Quienes se deleitan con un buen desayuno en el bar Completo con croissants recién hechos. Por mucho que te guste beber capuchino, nunca soñaste que estuviera tan bueno.
Las recetas de la abuela, como suele ocurrir, son precisamente las mejores, las que se hacen con el corazón y con unos ingredientes sencillos, auténticos, como los sabores de antaño. Beber Capuchino cremoso como nunca antes lo habías experimentadoDe hecho, tendrás que confiar en los buenos remedios que te ofrece tu abuela. Verás resultados, incluso en un bar que antes no era muy bueno.
Un capuchino tan bueno como el de la barra: la receta de la abuela que no te puedes perder
Si eres amante del capuchino y admiras esta bebida suave, cremosa, envolvente, cálida y con mucha o poca espuma, no te lo puedes perder. esta increíble receta. Un pequeño truco para conseguir un resultado loco, incluso mejor que lo que bebes en la barra. La próxima vez que invites a tus amigos a desayunar notarás lo sorprendidos que se quedarán y no creerán que esta deliciosa bebida salió directamente de tu cocina.
Este método es muy sencillo y también se puede utilizar para otras bebidas como leche, cacao -siempre que sea completamente líquido-, café o leche sola. Necesitas, sin utilizar máquinas ni aparatos de ningún tipo, una crema espumosa como la de una típica barra de capuchino. Todo lo que necesitas es una botella de plástico.!
Prepara el moca como lo haces siempre y, cuando aún esté caliente, resérvalo. Prepara la taza en la que beberás tu capuchino y vierte la cantidad necesaria de leche para que cuaje. Calentar la leche y antes de que hierva verterla -ayudándose de un embudo- en el biberón. Agite la botella vigorosamente Luego durante unos segundos se vierte todo en la taza, incluido el café. ¡Verás qué generoso es!
El movimiento de tu mano con la botella creará una deliciosa espuma.