Si nuestras manos empezaron a temblar cuando éramos jóvenes, deberíamos prestar absoluta atención a esta peligrosa llamada de atención.
Uno de los signos clásicos que acompaña a nuestra vejez es el temblor de las manos. Los trastornos del movimiento suelen estar asociados con la edad. Sin embargo, la situación es completamente diferente, si el temblor comenzó mucho antes y se volvió sobre todo constante. Si nuestras manos comenzaron a temblar cuando éramos jóvenes, deberíamos …