Desde el domingo, la SS Trinità en la Sala Consilina conserva la sagrada efigie de la Divina Pastora di Barquisimeto, la Virgen homenajeada en Venezuela que se celebra el 14 de enero.
Gracias a los fondos recaudados por un grupo de devotos y gracias a la disponibilidad, el pasado domingo por la noche, de Don Gabriele Petrocelli, la sagrada imagen que representa a la Divina Pastora adornada con un manto azul que sostiene al Niño Jesús en sus brazos y con su mano derecha una pastoral bastón rodeado de corderos para simbolizar su papel como pastora de almas, también se guarda y honra en la Sala Consilina, en la Iglesia de la Santísima Trinidad donada.
Iniciada por un grupo de personas originarias de Venezuela y fuertemente vinculadas al culto a la Divina Pastora, la idea ha contado con el apoyo de muchas personas que querían donar una pequeña contribución para permitir la realización de la estatua que, el pasado domingo 14 de mayo, fue entregado y bendecido en una función religiosa presidida por Don Gabriel Petrocelli. Históricamente, el culto a la Divina Pastora salió de Sevilla en España en 1705. Treinta años después, la devoción en Venezuela parece deberse al párroco de Santa Rosa que encargó la estatua de la Inmaculada Concepción que, al ser entregada, fue reemplazada. Representa a la divina patrona.
El párroco quiso devolver la estatua pero fue imposible moverla y quedó para siempre en la Iglesia de Santa Rosa. A Divina Pastora de Barquisimeto se le atribuye la salvación de Venezuela de la terrible epidemia de cólera de 1855, ya Divina Pastora se le atribuyen muchos milagros, a quien los venezolanos son profundamente devotos. Ya el 14 de enero, la comunidad ítalo-venezolana de Vallo di Diano, gracias al apoyo de Don Gabriel Petrocelli, conmemora a la Divina Patrona con una ceremonia religiosa, a la espera de la llegada de la estatua que puede ser visitada a partir del domingo en la Iglesia de la Santa Trinidad.