Una de las preguntas que más nos hacemos es si los opuestos se atraen. Ahora la ciencia también intenta dar respuestas
¿Cuántas veces nos hemos hecho esta pregunta sin encontrar una respuesta que nos satisfaga? De hecho, si nos detuviéramos a pensar, nos daríamos cuenta de que muchos refranes populares fueron inventados específicamente para quedar grabados en nuestra mente y ser utilizados constantemente, como si fueran un hábito. Uno de estos dichos tiene que ver con el amor y las relaciones. «Los opuestos se atraen»: ¿Cuántas veces hemos escuchado estas palabras que ahora realmente resuenan en todos?
Podemos fingir que no tomamos en consideración este dicho común, pero en realidad nos damos cuenta de que ha logrado permear e influir enormemente en toda nuestra vida relacional y social, además de influir en nuestro comportamiento. De hecho, cuando intentamos establecer contactos con personas que no conocemos, siempre buscamos aspectos de personalidad que podamos tener en común con ellos y, sobre todo, aspectos que nos puedan hacer diferentes y contradictorios. Esto se debe a que tendemos a creerlo. Por las diferencias podemos terminar pasándolo mal O discutir con los demás.
¿Qué dice la ciencia sobre el dicho “los opuestos se atraen”?
La ciencia también ha intentado estudiar el estatus de los opuestos y en qué medida afectan realmente a nuestras relaciones sociales. ¿Podremos entonces dejar finalmente de torturarnos con el concepto de diversidad? De hecho, debemos tener en cuenta que la relación entre cónyuges se compone de varias cosas: Confianza, respeto, complicidad, comprensión.. Por lo tanto, la atracción en sí misma puede no ser necesariamente un factor decisivo para sentirse satisfecho con alguien.
Además, creemos que no podemos ignorar completamente este hecho. El secreto, dice la ciencia, está en poder encontrar el equilibrio adecuado entre características diferentes y similares, porque aunque sois muy parecidos podéis acabar cayendo en la monotonía, que para una pareja es como un laberinto sin salida. El error es creer que enamorarse Necesariamente debemos tener puntos en común.
Pero este no es el caso, porque la presencia de diferencias de intereses nos permite compararnos con nuestra pareja, cuestionarnos y revisar nuestras opiniones incorrectas. Sin embargo, cuando se trata de la personalidad de las personas, a veces la similitud puede ayudar aún más. Sin embargo, es importante no centrarse demasiado en estos aspectos y pensar más en ello. La calidad de la relación con los demás.