Aunque sabemos que la salud es el regalo más importante, a menudo nos vemos obligados a posponer los exámenes necesarios. ¡Quizás hagamos análisis de sangre cada dos años! Pero el error que cometemos a menudo es no escuchar tu cuerpo, una máquina perfecta que siempre enciende la luz cuando algo sale mal. por ejemplo Pocos saben que estos cambios que a menudo se pasan por alto pueden ser un signo de cáncer de hígado..
También hay que tener cuidado cuando Nuestros latidos están por encima de 90 y el corazón se vuelve loco cuando estamos en reposo. A veces, incluso síntomas como fiebre, dificultad para respirar, dolor muscular e hinchazón a veces pueden ser indicadores subestimados de miocarditis.
Subestimar ciertas condiciones, creyendo que son solo un efecto menor, nos expone a serios riesgos. Un diagnóstico correcto y oportuno puede salvar vidas. De hecho, estos síntomas pueden ser el resultado de la inflamación del daño del miocardio generalmente asociado con infecciones virales, bacterianas o micóticas o miocarditis. Los síntomas iniciales pueden ser leves y apenas perceptibles, pero deben servir como una llamada de atención para evitar que la inflamación se desarrolle de forma grave.
¿Qué es la miocarditis?
con el término miocarditis Nos referimos a la inflamación del miocardio, la parte del corazón formada por músculo que bombea sangre por todo el cuerpo. Esta inflamación puede ser más o menos grave.
Cuando el corazón se infecta, el agente infeccioso puede dañar las células musculares de sus paredes y dañar el músculo cardíaco. Esto puede provocar insuficiencia cardíaca. Dependiendo de la lesión del miocardio y de cuánto se haya extendido al pericardio, se puede determinar el tipo de síntomas. En algunos casos puede curarse por completo y en otros se vuelve crónica. Cuando la inflamación es grave, puede provocar insuficiencia cardíaca, arritmias e incluso muerte súbita.
Fiebre, dificultad para respirar, dolor muscular e hinchazón pueden ser los indicadores a veces subestimados de miocarditis.
La circunstancia preocupante de esta inflamación es que en algunos casos es asintomática, mientras que en otras ocasiones los síntomas son similares a los de la gripe.
Si hay síntomas relacionados con una enfermedad cardíaca, puede haber dolores en el pecho, palpitaciones, fatiga y dificultad para respirar, desmayos e hinchazón de las extremidades inferiores. Además, estos síntomas también pueden coexistir con otros síntomas de tipo puramente inflamatorio, como dolores musculares y articulares, fiebre y dolor de cabeza.
Dado que no existen medidas para prevenir esta inflamación, es muy importante tratar una infección por hongos o bacterias de inmediato para evitar que ataque el corazón. Por eso es tan importante no subestimar tu cuerpo, escucharlo y reconocer las primeras alarmas. Por tanto, es necesario y no recomendable contactar con su médico para preparar los estudios y tratamientos en profundidad que requiere la patología.
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