Seis de cada diez ciudadanos abandonan el tratamiento por las listas de espera. CISL presentó los resultados de una encuesta realizada a más de 11.500 miembros de Lombardía, que reveló la dificultad de acceder a los servicios de salud. “Los datos recogidos ponen de relieve el abandono del tratamiento debido a períodos de espera muy largos – explica el CISL -, dificultades para acceder a las visitas de especialistas, a pruebas diagnósticas y a la hospitalización, así como a deficiencias en la atención domiciliaria. Más de seis de cada diez interrumpieron el tratamiento alguna vez o con más frecuencia. no el año pasado, sólo uno de cada cinco entrevistados con ingresos superiores a 50.000 euros rechazó el tratamiento, en comparación con dos de cada tres en hogares con ingresos inferiores a 15.000 euros. Los tiempos de espera son la razón principal y casi uno de cada dos entrevistados abandonó el tratamiento por motivos económicos. razones y más de cuatro de cada diez debido a inconvenientes físicos u organizativos para los centros de atención médica”. El 80% de los entrevistados había realizado al menos una visita a un especialista en los últimos 12 meses, de las cuales el 60% fueron a establecimientos privados, y más de la mitad de los ciudadanos pagaron de su bolsillo. «Entre los que recibieron servicios externos remunerados – leemos en el documento – ocho de cada diez utilizaron estructuras privadas (o dependientes), y el resto utilizó servicios independientes (de pago) en estructuras públicas. Asimismo, de quienes se hicieron al menos una prueba en 2023, uno de cada tres acudió a establecimientos de servicios de salud privados y aproximadamente uno de cada cuatro se hizo la prueba en el sector privado. Entre quienes pagaron por servicios de diagnóstico automatizados, más de ocho de cada diez recurrieron a servicios privados.
Uso del sector privado
Las hospitalizaciones representaron poco más del 10% de la muestra, y siete de cada diez hospitalizaciones se produjeron en establecimientos públicos. El porcentaje de hospitalización en el sector privado del servicio de salud fue del 24,7%, y del 4,5% de hospitalización remunerada en el sector privado.
“El tiempo máximo de espera estipulado en el código de prioridad indicado en la derivación del médico no se respetó en aproximadamente la mitad de las visitas urgentes al especialista de prioridad. Para las prioridades breves y aplazadas, el incumplimiento del tiempo de espera fue mayor en el 40% de los casos. Los plazos máximos de espera no se respetaron en el 44,5% de los exámenes señalados como urgentes. En los exámenes con prioridad de diez días y con prioridad de sesenta días, la entrega se produjo más tarde, respectivamente, en el 40,3% y el 18% de los casos. En los hospitales programados, el 74,5% respetó las categorías prioritarias, mientras que uno de cada cuatro no lo hizo. El tiempo de espera en la sala de urgencias entre la atención de un paciente y el ingreso a la sala fue de ocho horas en promedio, con un máximo de 48 horas.
Cuidados en el hogar
Cada familia gastó 951 euros en 2023 en visitas, pruebas y hospitalización, y 1.184 euros en medicamentos, dentistas y fisioterapia. Es una cifra que aumenta constantemente y para muchos es cada vez menos sostenible.
Al llegar a la muestra de la encuesta, más de la mitad de los entrevistados tenía al menos una enfermedad crónica, y el 25% tenía dos o más. En concreto, entre los pacientes crónicos, uno de cada dos abandonó el tratamiento por motivos económicos o logísticos, y dos de cada tres por espera. El 7,2% utilizaba cuidados domiciliarios, nueve de cada diez como cuidadores y según “aunque las valoraciones fueron en general bastante positivas, fueron críticas en cuanto a los tiempos de espera”.