Muchos de nosotros tomamos medicamentos a diario para controlar el colesterol.
Desafortunadamente, este es un problema que muchos sufren, lo que puede crear algunos problemas a largo plazo.
Cuando hablamos de «colesterol», nos referimos a una molécula lipídica que, si está presente de forma natural en la sangre, contribuye al normal funcionamiento de nuestro organismo.
Sin embargo, cuando sus niveles son elevados, puede convertirse en un factor de riesgo para enfermedades del corazón. Por ello, es necesario vigilar esta situación, siguiendo dos reglas básicas.
Los dos principios básicos del control del colesterol
La primera regla es tener un estilo de vida y una dieta sana, variada y equilibrada, compuesta por alimentos saludables. El riesgo de colesterol alto, por ejemplo, puede reducirse significativamente para aquellos que consumen esto es pan crujiente.
Sin embargo, la segunda regla es seguir siempre cuidadosamente las instrucciones de nuestro médico. De hecho, entre los fármacos más utilizados para tratar el colesterol se encuentran las estatinas.
Estos fármacos actúan sobre los niveles de colesterol y en parte también sobre los de triglicéridos, reduciendo el riesgo de enfermedades como Ataque al corazón o angina de pecho. Sin embargo, como cualquier otro medicamento, las estatinas también pueden tener algunos efectos secundarios, en ciertos casos.
Cualquiera que tome este medicamento para el colesterol puede sufrir pérdida de memoria, confusión mental y aumento de peso.
También forma parte de la clase de las estatinasatorvastatinaActúa reduciendo el colesterol malo (LDL) y aumentando el colesterol bueno (HDL).
Este medicamento generalmente se toma por vía oral. En realidad, hay muchas personas que lo usan, obviamente con receta médica.
Cuidado en estos casos
Le recordamos que cada medicamento, además de los efectos positivos, puede causar algunas reacciones indeseables, que se informan regularmente en publicaciones relevantes.
En raras ocasiones, de hecho, después de tomar atorvastatina puede haber casos de pérdida de memoria y estado de confusión, pero también debilidad o aumento de peso.
También puede haber problemas con la micción, como una verdadera disminución de la micción o una micción oscura. Muy intermitentemente, de hecho, este medicamento también puede causar insuficiencia renal.
Aquí hay algunos otros posibles efectos secundarios.
En casos menos severos, también puede experimentar episodios de diarrea, náuseas leves o dolores musculares.
Debe tenerse en cuenta que cada medicamento tiene posibles efectos secundarios, que ocurren muy raramente y en condiciones especiales. La pérdida de memoria y la confusión mental, en particular, pueden requerir la suspensión del fármaco.
Por lo tanto, en estos casos, es importante consultar a su médico inmediatamente para informarle del evento y decidir cómo proceder.