¿Somos un país de poetas, santos y navegantes? En este último punto, si cabe, nos destacamos como constructores de superyates (número uno del mundo) y “mayordomo” –es decir, la persona que acoge– a los que navegan en los barcos de ensueño. Gracias a la influencia dinamizadora de Porto Cervo, Portofino y la Costa Amalfitana, se produce un crecimiento generalizado de los lugares de desembarco a lo largo de todas las costas de la península, lo que ha permitido a Italia prolongar su ritmo y afirmarse como la zona privilegiada del Mediterráneo para una gran número de barcos. -Náutica de recreo a gran escala (aquí está la súper flota de Mark Zuckerberg). Según el estudio centrado en el mercado de yates de lujo del Centro de Análisis del Grupo Acquera, en 2023 los tres destinos registraron un crecimiento del 12% respecto a la temporada anterior y en total los destinos italianos contaron con la presencia de 1.449 embarcaciones de recreo con un crecimiento de 4%. El 60% de ellos navegó en aguas italianas respecto al año anterior, frente a 2022, que ya registró el 56%. Las primeras cifras del año en curso sólo muestran un fortalecimiento de la situación. Del 2 al 4 de julio se colocaron 25 yates de lujo por valor de 2.600 millones de dólares entre Porto Cervo, Cala di Volpe, Porto Rotondo y Olbia. Así se estableció mediante análisis periódicos de los centros de estudio y comunicación de Cipnes Gallura y UniOlbia basados en datos satelitales de MarineTraffic y VesselFinder y en las evaluaciones económicas de superyachtfan.com y Forbes. Los barcos, que causan un enorme impacto en la región, se estiman en 40 mil euros por día por unidad. Al final, los mares italianos siguen en la primera plana de los medios de comunicación que cubren las vacaciones en barco de las personas más ricas del planeta. Aquí están los increíbles yates en los que navegan felices.