Las aerolíneas europeas han comenzado a aumentar los precios de los billetes -para rutas nacionales, internacionales e intercontinentales- para cubrir parte de los costes de cumplimiento del plan europeo de reducción de emisiones de dióxido de carbono. A partir del 1 de enero de 2025, Lufthansa impondrá una tasa medioambiental adicional. El incremento -de 1 a 72 euros por billete, dependiendo de la distancia- se aplicará a todos los vuelos comercializados y operados por el Grupo Lufthansa (que también incluye a Swiss, Austrian Airlines, Bruselas Airlines, Air Dolomiti y Eurowings) con salida desde los 27 países. De la Unión Europea, de Reino Unido, Noruega y Suiza. En los próximos días, Air France-KLM e IAG (British e Iberia) harán lo mismo, anunció la compañía. mensajero De fuentes de la empresa.
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“El objetivo del recargo es cubrir parte de los costes adicionales cada vez mayores debido a los requisitos medioambientales reglamentarios”, comenta la aerolínea en un comunicado. «Los requisitos de protección del clima de la UE requieren miles de millones de inversiones y Lufthansa no puede permitírselo por sí sola». El recargo se aplicará a todos los billetes emitidos a partir del 26 de junio para salidas a partir del 1 de enero de 2025. Hasta ahora, el gigante aéreo europeo ofrecía la opción voluntaria (“tarifas verdes”) que permitía a quienes quisieran pagar algo más para proteger el medio ambiente. . Pero sólo el 4% gasta más.
Nuevos precios
En vuelos de corta distancia, nacionales y dentro de Europa, el Grupo Lufthansa (excepto Eurowings de bajo coste) aumentará los precios hasta 5 euros en clase económica y 7 euros en clase business. En los vuelos intercontinentales el incremento oscilará entre los 18 y los 36 euros para los asientos en clase business y hasta los 72 euros para los asientos en primera clase.
Movimientos sectoriales
Sin embargo, la iniciativa de Lufthansa no será la primera ni la única. Según los expertos, otras compañías aéreas europeas seguirán el ejemplo porque no pueden absorber el coste total. La Unión Europea ha decidido que para 2050 la región tendrá que alcanzar cero emisiones netas, eliminar las actuales emisiones de gases de efecto invernadero y pasar una fase intermedia en 2030 de -55%. Bruselas permite la posibilidad de compensar las emisiones plantando árboles o reabsorbiendo mecánicamente el dióxido de carbono emitido.
estándares europeos
El paquete comunitario “ReFuelEu” estipula que a partir de 2025, todos los vuelos que partan de un aeropuerto de la UE estarán obligados a utilizar una proporción mínima de combustible de aviación sostenible (Saf): el 2 % ya en 2025, el 6 % en 2030, el 20 % en 2025. 2035, 34% en 2040, 42% en 2045, 70% en 2050. Sin embargo, dentro de esta cuota obligatoria, la UE también decidió incluir la presencia de combustible sintético (e-queroseno): 1,2% en 2030, 5% en 2030. 2035 y 35% en 2050.
Iniciativas
El transporte aéreo está tratando de hacer su parte en varios frentes: con aviones más modernos, con motores que queman menos combustible y reemplazando gradualmente el combustible de trinchera por “Saf” (combustible de aviación sostenible) y luego energía eléctrica e hidrógeno, para añadir mejor aire. Gestión del tráfico (p. ej. «Ruta Libre», que Enav fue el primero en lanzar en Europa en Italia).
Costes adicionales
Pero para alcanzar este objetivo, las empresas de transporte del continente tendrán que prever más de 800 mil millones de euros en costes adicionales, elevando así el gasto total en la transición energética del sector a casi 1,9 billones de euros. Por esta razón, las intervenciones de apoyo público neto (nacional o de la UE), como se describió anteriormente mensajero Desde hace más de un año, todo se reflejará en los billetes: los viajeros -según estimaciones- podrán tener que pagar una media de 21 euros más por viaje hasta 2050 sólo por este concepto. En cuanto a Italia, en 2030 el aumento de precio en las carreteras nacionales y continentales ascenderá a unos 35 euros.
Analizar
Según los analistas de Bernstein, el coste medioambiental de la compra de ETS por parte de las seis principales compañías aéreas de la UE aumentará de 500 millones de euros en 2019 a unos 5.000 millones de euros en 2027. Sin embargo, en el ámbito intercontinental, las estimaciones de Nlr y Seo-Amsterdam Economics que en 2030, por ejemplo, quienes viajen en un vuelo entre Hamburgo y Bangkok pagarán entre 40 y 59 euros extra si pasan por un aeropuerto de la UE, mientras que quienes hagan una escala intermedia en un hub de Oriente Medio verán el precio. Un aumento de 12 euros. Esto se debe a que el recargo no se aplica a vuelos con salida fuera de la Unión Europea. Después de cinco años, la brecha se ampliará, pasando de +78/+120 euros en el área comunitaria, frente a +19 euros para quienes reservan con Turkish Airlines y hacen escala en Estambul.
Poca producción
SAF puede reducir las emisiones nocivas entre un 60% y un 80%. Pero según informa la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), la principal asociación de aerolíneas, se produce muy poco (0,53% de las necesidades del sector en 2024) y cuesta hasta 8 veces más que el queroseno convencional. Las empresas europeas informan que sin la opinión del público, esto será otra ventaja para los competidores no pertenecientes a la UE, que podrán ofrecer tarifas más baratas porque tienen centros fuera de la UE.
25 de junio de 2024
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