en Alemania, Especialmente en la capital, Berlín, la seguridad está en alerta. Tras las celebraciones de Año Nuevo, los sindicatos de policías y bomberos alemanes registraron hasta 41 heridos entre sus afiliados por ataques reales perpetrados contra sus coches y clientes mediante el uso de fuegos artificiales y petardos.
Grupos de personas ebrias que encendían sus propios fuegos artificiales eran algo común en las calles alemanas dos años antes de la prohibición de Covid-19 vinculada al deseo de evitar el hacinamiento en los hospitales. En los últimos tres días de 2022 se abrió nuevamente la venta al público en varias ciudades del país y se produjeron lamentables episodios en Berlín.
La BBC habló de «disturbios» reales contra las fuerzas del régimen en un reportaje dedicado a la sardana con motivo del Año Nuevo alemán, recordando que «Ha habido informes de cohetes, petardos e incluso disparos contra vehículos de emergencia en ciudades como Hamburgo, Bonn, Dortmund y Essen.Decenas de detenidos en todo el país, en su mayoría hombres jóvenes pertenecientes a bandas de niños y grupos de niños sueltos, a menudo menores, tanto alemanes como inmigrantes: en particularLa policía dijo que 145 de los arrestados durante los disturbios en Berlín eran en su mayoría hombres, 45 alemanes, 27 afganos y 21 sirios.«.
La ministra del Interior del SPD, Nancy Fraser, pidió que se evite cualquier «resentimiento racial» contra los perpetradores. Cdu, de la oposición, ataca la laxitud en seguridad del Gobierno Olaf Schulz. El sindicato de policía de Berlín-Brandenberg ha pedido fondos para aumentar las medidas de vigilancia para las futuras celebraciones de Año Nuevo, incluida la provisión de máscaras para agentes individuales en forma de cámaras corporales, mientras que otros sindicatos han pedido medidas enérgicas contra la seguridad urbana y, sobre todo, para Prohibición total de fuegos artificiales y petardos.
La alcaldesa de Berlín, Franziska Giffe, SPD como Scholz y Fraser, ha abierto una licitación parcial en la capital para el próximo año, mientras que la discusión también comienza en Departamento de Inmigración Bienvenida en Alemania. El tema de fondo relanza la polémica tras los atentados de Colonia en 2016, cuando 662 mujeres fueron agredidas por borrachos con ganas de comprar un outlet en el centro de la ciudad del Rin en Nochevieja. Escenario de verdaderas emergencias de seguridad, a menudo en Alemania, que apunta a la fragilidad interna de un país donde la ira social va en aumento, gracias a la actual crisis económica. Hechos que, como nos enseña la historia, nunca deben subestimarse. Sobre todo cuando se ven afectados los símbolos del Estado como las fuerzas del régimen.