Entre los alimentos que deben incluirse en una dieta sana y equilibrada, además del pescado y las verduras, también está la carne. Si bien es mejor comer la mayor parte de la carne blanca, existen algunos tipos de carne roja que podría considerar. Lo importante es que sean de buena calidad, bajos en grasas y con excelentes valores nutricionales.
Entre las carnes más valiosas y nutritivas, aunque sea difícil de encontrar, tenemos la carne de búfalo. En este artículo revelaremos sus beneficios, contraindicaciones y cómo mejorarlo en la cocina.
De hecho, no todo el mundo la compra, pero esta carne baja en grasas y calorías puede ser de gran valor para nuestra salud.
En Italia, los búfalos se crían principalmente para la producción de leche. De hecho, alrededor del 80% de los búfalos se crían en Campania, donde los búfalos hacen muy buena mozzarella.
Desde el punto de vista de la nutrición y el sabor, carne de búfalo Es similar al de las vacas, aunque sea de menor tamaño. De hecho, contiene solo 99 calorías por cada 100 gramos.
Además, este tipo de carne es una excelente fuente de proteínas animales de gran calidad y, sobre todo, sales minerales. De hecho, cabe destacar el aporte de hierro y potasio, muy importante para el buen funcionamiento del corazón y los músculos. En general, sin embargo, no se recomienda consumir carne de búfalo si existen ciertas enfermedades. De hecho, quienes padecen uremia e hipercolesterolemia deben limitar el consumo de todo tipo de carnes. Sin embargo, siempre recordamos que en estos casos es importante consultar a su médico o nutricionista de confianza para mayor aclaración.
Carne magra dulce y deliciosa
Entonces, descubrimos que no todos la compran, pero esta carne magra y baja en calorías podría tener un valor de oro para nuestra salud. Además de tener menos grasa que la carne de res, también es más tierna, dulce y sabrosa. Sin embargo, todo depende de cómo se procese y se cocine.
De hecho, la grasa de la carne de búfalo está solo en el exterior del corte y no se penetra como en las vacas.
Este factor es positivo porque, durante el consumo, las grasas se pueden reconocer y eliminar más fácilmente. Sin embargo, esta preparación no facilita la cocción a altas temperaturas porque la grasa no actúa como aislante. Por tanto, la carne de búfalo se presta a preparaciones con temperaturas medias a bajas, como carnes guisadas, guisos, salsas, etc.
Receta navideña
El búfalo estofado puede ser una gran idea para llevar a la mesa durante la Navidad.
Para su elaboración, primero se debe marinar la carne durante 24 horas en vino tinto, verduras, ajo, romero, clavo, pimienta y canela.
Pasado el tiempo necesario, freír previamente el trozo de carne enharinada a fuego alto. Después de unos minutos, vierta el contenido de la marinada y déjelo hervir a fuego lento durante 3 horas. Durante la cocción, cuando el vino se seque, agregue el caldo y la sal.
Una vez cocida, tome la carne y haga puré el jugo de cocción con una licuadora para usar como salsa.
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