Investigadores independientes de la ONU han acusado a Israel y a varios grupos armados palestinos de cometer crímenes de guerra desde el inicio del conflicto de Gaza el 7 de octubre. Esta acusación fue presentada por la Comisión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2021 para investigar presuntas violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho de los derechos humanos en Israel y los territorios palestinos. Navi Pillay, jefa del comité de investigación, destacó la importancia de responsabilizar a todos los que cometieron delitos, considerando que “es necesario responsabilizar a todos los que cometieron delitos”.
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La Comisión examinó cuidadosamente las acciones de ambas partes involucradas en el conflicto y concluyó que existían graves violaciones del derecho internacional humanitario. Israel respondió con firmeza a las acusaciones, afirmando que el comité de investigación de la ONU muestra una “discriminación sistemática contra Israel”. Merav Elon Shahar, embajador de Israel ante las Naciones Unidas en Ginebra, criticó el informe y dijo que «el comité de investigación ha demostrado una vez más que todas sus acciones sirven a una estrecha agenda política contra Israel». Israel rechaza las conclusiones del comité, considerándolas parciales y no reflejan fielmente la realidad del conflicto.
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Por otra parte, el comité también acusó a siete grupos armados palestinos, entre ellos Hamás. Investigadores de la ONU documentaron crímenes de guerra cometidos por miembros de las alas militares de Hamás y otros grupos armados palestinos, junto con civiles palestinos, durante la ofensiva que comenzó el 7 de octubre. Estas acciones incluyen violaciones y abusos del derecho internacional humanitario, que van desde ataques contra civiles hasta la destrucción de infraestructura civil. Las conclusiones de la Comisión son el resultado de una investigación exhaustiva que examinó pruebas documentales, testimonios de testigos presenciales y otras fuentes confiables. Las acusaciones de crímenes de guerra añaden otra capa de complejidad a una situación que ya es muy delicada y plantean preguntas urgentes sobre la rendición de cuentas y la justicia en tiempos de guerra.