Según resultados parciales, la liberal María Corina Machado, considerada no elegible por el gobierno venezolano, ganó claramente las primarias de la oposición antes de las elecciones presidenciales de 2024 el 22 de octubre. Por lo tanto, debería ser ella quien desafíe al presidente Nicolás Maduro.
Machado, que pertenece al ala más extrema de la oposición, obtuvo el 92 por ciento de los votos después de que se contara el 26 por ciento de los votos. Su principal oponente, el denunciante Carlos Prosperi, se encuentra actualmente estancado en menos del 5 por ciento.
“Fue una avalancha, dentro y fuera de Venezuela”, dijo Machado, refiriéndose también a los votantes en el exterior.
En junio pasado, el gobierno anunció que Machado, de 56 años, ingeniero y ex parlamentario, no podría ocupar el cargo durante quince años. Estados Unidos, que la semana pasada alivió las sanciones contra Venezuela tras la reanudación del diálogo entre el gobierno y la oposición, espera que esta medida pueda levantarse.
Machado es acusado por el régimen de corrupción y de apoyar sanciones internacionales contra el país.
Machado, un feroz oponente del chavismo (que lleva el nombre de Hugo Chávez, una figura prominente de la izquierda radical latinoamericana y predecesor de Maduro), quiere liberalizar la economía venezolana y privatizar las empresas estatales.
La semana pasada, el gobierno y la oposición llegaron a un acuerdo durante las conversaciones en Barbados sobre la organización de elecciones presidenciales en el segundo semestre de 2024, la liberación de cinco presos políticos y la liberación de tres mil millones de dólares en fondos congelados para gasto social. El acuerdo allanó el camino para el levantamiento temporal de algunas sanciones estadounidenses.
Sin embargo, la cuestión de la inhabilitación de la mayoría de los dirigentes de la oposición, especialmente de Machado, aún no se ha resuelto.
Washington explicó que la flexibilización de las sanciones está vinculada a la mejora de la situación política en Venezuela, expresando su esperanza de que «todos» los candidatos puedan presentarse a las elecciones de 2024.
La oposición nunca reconoció la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales de 2018 y denunció graves irregularidades.
Al año siguiente, Washington endureció las sanciones a Caracas, que habían sido impuestas en 2015 tras la brutal represión de las protestas antigubernamentales.
Maduro anunció que se postulará para un tercer mandato de seis años en 2024.
Las primarias de la oposición se organizaron apresuradamente después de meses de controversia. Estas protestas tuvieron lugar en colegios electorales instalados en las calles y en domicilios particulares.
Según datos de las Naciones Unidas, el PIB de Venezuela se ha reducido un 80% en diez años, lo que ha obligado a más de siete millones de personas a abandonar el país.