A cualquier edad, el cuerpo siempre intenta comunicarse con nosotros y lo hace con señales más o menos claras. De hecho, el cuerpo intenta hacerse sentir y expresarse a través de síntomas y signos que pueden llamar nuestra atención de alguna manera, pero muchas veces no todos se dan cuenta. No siempre es tan fácil como parece poder entender lo que el cuerpo está tratando de decirnos, y por eso mismo, debemos prestar atención a cualquier aspecto de nuestra salud. Con la ayuda de un especialista o de nuestro médico de confianza, seguramente podremos encontrar respuestas definitivas a algunas dudas que, a través de estas señales, podrían habernos surgido.
El dolor de cabeza, la somnolencia y la visión borrosa durante esta edad pueden ser un síntoma común del cáncer.
Como acabamos de identificar, el organismo está intentando por todos los medios comunicarse con nosotros. Entonces será nuestro deber escucharlo para proteger mejor nuestra salud. Para familiarizarnos con los signos, basta con informarnos, para que entendamos exactamente lo que le estamos diciendo a nuestro médico de confianza. Por ejemplo, en un archivo objetivoExplicamos cómo esta señal podría indicar la presencia de colesterol malo en la sangre. o en Este es nuestro artículo anterior, hemos indicado un síntoma muy común, a menudo confundido con hemorroides, de un tumor. Hoy nos centramos en esta última enfermedad e informamos sobre algunos síntomas del astrocitoma en los niños. De hecho, la somnolencia, el dolor de cabeza y la visión borrosa durante esta edad pueden ser síntomas de un cáncer común.
¿Qué es el astrocitoma en los niños?
En este caso estamos hablando de un tumor que afecta al sistema nervioso. Toda la información que tenemos sobre esta enfermedad ha sido reportada con precisión porAIRC. Comencemos diciendo que los tumores del sistema nervioso central ocupan el segundo lugar en cuanto a su prevalencia en los niños, y se presentan principalmente en quienes padecen algunas enfermedades bastante graves. Entre estos, podemos incluir el síndrome de Li-Fraumeni o la esclerosis tuberosa. Es un tumor que puede desarrollarse en distintas zonas del sistema nervioso central y por tanto puede mostrar distintas señales según la región. Supongamos, sin embargo, que hay algunos de ellos, generales y comunes, que pueden servir como una llamada de atención. Entre estos, como ya hemos identificado, encontramos una sensación de somnolencia, visión borrosa o dolor de cabeza.
Pero está claro que estos tres signos por sí solos no nos dicen nada en absoluto. Para empezar a pensar en esta hipótesis, también debemos encontrar trastornos del comportamiento o problemas del niño para mantener el equilibrio. Y ciertamente los vómitos y las náuseas, junto con estos síntomas, podrían ser otro indicio. Evidentemente, incluso encontrar todos estos signos, junto con la irritabilidad y la pérdida del apetito, no significa necesariamente que estemos en una situación tan peligrosa. En cualquier caso, lo único que debe hacer es no entrar en pánico y contactar a nuestro médico de confianza de inmediato. Sin duda, podrá decirnos, de una manera más realista, lo que debemos hacer.