En definitiva, hemos “ganado” a todos este año, demostrando que hemos conseguido dejar atrás la crisis de la pandemia. “Por supuesto – advierte la CGIA – 2023 será un año difícil: de hecho, los vientos de crisis muy preocupantes están soplando en toda Europa. Sin embargo, con una economía que definitivamente se ha fortalecido en los últimos dos años, deberíamos tener menos problemas que otros frente a este nuevo escenario adverso”.
En la era post covid no tenemos competidores – Aunque los efectos económicos de la pandemia en 2020 fueron más negativos en Italia (-9 % del PIB) que en Berlín (-3,7 %) y París (-7,8 %), la observación se amplió (3T 2020) en comparación con el tercer cuarto). 2022), el puntaje de nuestro país fue superior al de nuestros competidores. Si en Italia el PIB aumentó un 7,5%, en Francia el aumento fue del 4,6% y en Alemania del 3,2%. En cuanto a la región Euro-19, alcanzó el 6,3%.
Servicios y recuperación de plomo de la industria – Teniendo en cuenta que considerando el 100 del PIB italiano, el 73 por ciento es atribuible a los servicios (administración pública, comercio, turismo, empresas y servicios personales, etc.), el 20 por ciento a la industria, el 5 por ciento a la construcción y el 2 por ciento al sector primario (agricultura , pesca, etc.), en los primeros nueve meses de este año, la riqueza nacional aumentó un 4,4 por ciento. Las principales contribuciones al crecimiento deben atribuirse, en particular, a los sectores más importantes de nuestra economía. Y aunque el dato está en parte «condicionado» a la subida de los precios, el volumen de ventas de servicios en los primeros nueve meses de 2022 aumentó un 15,3 por ciento y la industria un 19,4 por ciento, mientras que la producción del sector de la construcción aumentó un 14,1 por ciento.
Un auge en los ingresos del transporte aéreo y las agencias de viajes – Del análisis de los subsectores se desprende que en servicios la facturación será en 2022 respecto a 2021[2] El número de compañías aéreas, agencias de viajes y operadores turísticos se ha más que duplicado. En el primer caso, el aumento fue del 102,8 por ciento, y en el segundo incluso del 123,2 por ciento, pero a pesar de estas tasas de crecimiento, estos dos sectores todavía sufren una gran brecha en comparación con los niveles anteriores a la Covid (ficha 2). Finalmente, en el sector manufacturero se evidencian los resultados del aumento en la producción de productos tecnológicos (+7,4 por ciento), petrolíferos (+8,4 por ciento), farmacéuticos (+8,7 por ciento) y textiles (+9 por ciento).