La situación en China es preocupante, ya que las cifras de contagios por el virus Covid-19 no han visto resurgir desde el inicio de la epidemia, pues hoy se reportaron 1.100 nuevos contagios internos, y por primera vez con cuatro cifras desde el pico en Wuhan. Changchun, la capital de la provincia china de Jilin de 9 millones de habitantes, ha sido puesta bajo llave en un esfuerzo por contener la nueva ola de casos. Según informes de los medios chinos, al anunciar el inicio de las pruebas masivas, las autoridades locales ordenaron a los residentes que trabajaran desde casa y permitieran que una persona de cada hogar saliera cada dos días para comprar artículos esenciales.
El Comité Nacional de Salud informó hoy que este jueves se detectaron 555 nuevos contagios en el país, de los cuales 397 son locales y 158 importados. La Comisión Nacional de Salud ha anunciado que China introducirá una prueba rápida de antígenos por primera vez desde el brote de la epidemia de Covid-19, para contrarrestar la variante Omicron que se propaga rápidamente a pesar de la política de «tolerancia cero». Las pruebas rápidas se usan ampliamente en el resto del mundo y han sido limitadas en China. Los kits ahora estarán disponibles para ciudadanos privados y clínicas.
“La situación epidemiológica en Alemania es mucho peor que el estado de ánimo. No podemos decir que estamos contentos con la situación”, dijo el ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach, en una conferencia de prensa en Berlín.
«Siempre vuelvo a leer que la variante Omicron es un tipo leve, pero esto es solo parcialmente incorrecto o cierto. Hay 250 víctimas por día en Alemania. En unas pocas semanas, morirán más pacientes». El ministro y los expertos del Instituto Robert Koch temen la posibilidad de que una vez más se produzca una fuerte tensión en el sistema nacional de salud.
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