Fingían ser amantes ardientes en línea, pero sólo para extraer dinero de las desventuradas víctimas.
Una vez descubierta la red de «estafa romántica», uno de los sospechosos trabajó desde Orti.
En los últimos días, la policía de Savona y Génova ha llevado a cabo siete registros sobre el mayor número de personas investigadas, por diversos motivos, por fraude y blanqueo de dinero, al final de una investigación iniciada a raíz de la denuncia presentada por una mujer de Liguria que fue víctima de una de las personas. Estas se denominan «estafas románticas». La operación se llevó a cabo en coordinación con la Policía Postal y el Servicio de Ciberseguridad de Roma y en cooperación con los Centros Operativos de Bolonia, Roma y Florencia, así como con los Departamentos Operativos de Módena y Viterbo. Las investigaciones realizadas por los investigadores de la comisaría de Savona con el apoyo de la comisaría postal de Génova, coordinadas por la Fiscalía de Savona, permitieron descubrir un grupo delictivo: la utilización periódica de numerosos perfiles sociales falsos. En su momento, miembro de la organización, se presentó como un chico francés encantador y desprevenido, que vivía en el extranjero para trabajar, con el objetivo de entablar una relación con la víctima e incitarla a creer en una relación romántica. Varios meses después del primer contacto virtual, y luego de ganarse la confianza de la mujer, el hombre comenzó a pedirle sumas de dinero, motivándola con necesidades personales y problemas económicos.
Las solicitudes fueron cada vez más frecuentes hasta que la mujer decidió dejar de contactarla al darse cuenta de que había sido estafada. La estricta negativa a continuar con el pago desembocó en un chantaje: el hombre exigió dinero para no publicar en Internet fotografías íntimas de la misma víctima, quien acudió a los policías del Departamento de Operaciones de la Policía Postal de Savona para denunciar los hechos. Durante las investigaciones se identificaron varias tarjetas de débito y crédito prepago utilizadas por los sospechosos para traspasar el producto de actividades ilícitas. Los agentes de la policía postal localizaron en Orte a un hombre del Congo de 30 años que supuestamente estaba implicado en la estafa. Durante una búsqueda en la casa de la mujer, los agentes encontraron varias tarjetas prepagas que podrían haber sido utilizadas para transferir dinero pagado por las víctimas de la estafa.
Los investigadores de la policía postal de Savona comprobaron que en un año más de un millón de euros pasaron por las cuentas corrientes utilizadas por la asociación criminal y el dinero se transfirió para convertirlo en dinero en Costa de Marfil, Etiopía y Burkina Faso, así como en países europeos. : Francia, Bélgica, Austria y Chipre. Mediante la implementación de diligencias de inspección y el resultado del análisis técnico de los dispositivos utilizados por los sospechosos, se obtuvieron elementos más circunstanciales, los cuales ahora se encuentran bajo investigación por parte del Ministerio Público.
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