Mensaje en vídeo del Decano del Departamento de Evangelización en la Conferencia Internacional “Primum Concilium Sinense (Concilio de Shanghai): Historia y Significado” organizada por la Universidad Saint Joseph de Macao, con motivo del centenario del gran acontecimiento eclesiástico
Noticias del Vaticano
“En el Concilio de Shanghai, también gracias a la obra de Celso Costantini, la comunión entre la Santa Sede y la Iglesia en China se manifestó en frutos fructíferos, frutos de bondad para todo el pueblo chino”. Así lo afirmó el cardenal Luis Antônio Joachim Tegel, decano del Dicasterio para la Evangelización, en un mensaje en vídeo enviado a los participantes en la conferencia internacional.Primum Concilium Sinense (Consejo de Shanghai): Historia e importancia» Fue organizado del 26 al 29 de junio en Macao por la Universidad Saint Joseph, con motivo del centenario del primer y hasta ahora único concilio de la Iglesia católica en China (1924-2024).
experiencia sinodal
En el vídeo, la agencia lo relanzó. vídeos – El cardenal cita las palabras del Papa Francisco en el mensaje en vídeo con el que se inauguró la conferencia sobre el centenario del Consilium Sinensis organizada en Roma el 21 de mayo en la Universidad Pontificia Urbanana. El propio Tagle estuvo entre los participantes, junto con el ministro de Asuntos Exteriores, el cardenal Pietro Parolin y el obispo de Shanghai, Giuseppe Shenbin. El Papa Francisco dijo en el mensaje en video que los Padres Sinodales «vivieron una auténtica experiencia sinodal y juntos tomaron decisiones importantes. El Espíritu Santo los reunió, hizo crecer la armonía entre ellos y los condujo por caminos que muchos no habían imaginado». entre ellos, e incluso para superar la confusión y la resistencia”.
La Iglesia china ha florecido plenamente
“El Consejo de Shanghai representa la realización de la colegialidad, que también nos ha sido propuesta con tanta fuerza en nuestro tiempo, gracias a las enseñanzas del Papa Francisco”, añade el cardenal Tagle en su carta. “Los padres que participaron experimentaron que la conciliaridad no es una dimensión secundaria, sino una dimensión institucional e indispensable de la vida de la Iglesia”.
Además, “el Concilio sentó las bases para el florecimiento de una Iglesia católica plenamente china, dirigida por los obispos chinos. Este objetivo tampoco estuvo guiado por tácticas o cálculos humanos, sino por el misterio de la Iglesia en su peregrinación hacia el futuro. mundo”, subrayó el cardenal, definiendo el Concilio chino como “un punto de inflexión en el camino hacia la Iglesia católica en China”, que aún hoy mantiene una gran importancia.