No hay que hacer cálculos y hay pocas estrategias que adoptar. El partido que se disputará en el Estadio Olímpico, contra Macedonia del Norte, es de fundamental importancia. No estar en Alemania, después de dos eliminaciones consecutivas en el camino hacia el Mundial, para defender el título continental es un escenario que Italia no puede, y ni siquiera debe, considerar. Sólo una misión por lograr: ganarPara obtener esa ventaja física y moral para explotar contra Ucrania. Luciano Spalletti evalúa todas las opciones posibles antes del viernes por la noche, con una certeza: poder contar por fin con un jugador único e indispensable por sus características. Federico Chiesa.
Un paso atrás, pero volvamos a hace poco más de dos meses.. Luciano Spalletti acababa de ser nombrado entrenador de la selección italiana y el extremo de la Juventus acababa de ganar el partido contra el Empoli. Todo parecía encajar: Chiesa estaba lista para brillar y el ex entrenador del Napoli se preparaba para su debut. No sucedió exactamente así. El partido termina con un marcador de 1-1, Italia no convence y Chiesa… Sí, ¿y Chiesa? El extremo atacante azul ni siquiera participó en aquel encuentro. La culpa de este fallo fue un problema en el músculo aductor durante el último entrenamiento en Coverciano. Salida de Chiesa y Spalletti, que no marcaron el gol. No importa, el viernes por la noche llegará una nueva oportunidad para el exjugador de la Fiorentina: Macedonia parece estar en su destino.
Arrepentirse – Otro flashback (te lo advierto, este es más doloroso): 24 de marzo de 2022, en el Stadio Renzo Barbera de Palermo. Los campeones de Europa reciben a Macedonia en las semifinales de la clasificación para Qatar 2022. No prolonguemos demasiado el sufrimiento, todos conocemos el resultado. Los invitados ganan y por segunda edición consecutiva nos saltamos el Mundial. ¿Y adivina quién no estuvo presente en este desafío? Exacto, el propio Federico Chiesa.Esto es gracias a la grave lesión que sufrió el pasado mes de enero, que fue una rotura del ligamento cruzado. El arrepentimiento que quedó grabado en sus pensamientos. En su memoria, según consta en un anuncio documental Amazon Prime: «¿Me arrepiento del partido? El partido contra Macedonia, porque me hubiera gustado ayudar a mis compañeros, pero lamentablemente no fue posible. Ahora tenemos que aspirar a la Eurocopa de 2024». Unas palabras que resumen la amargura de esta ausencia y el deseo de impactar y hacer avanzar a la selección hacia la cita continental. Las ganas también se notan en la energía con la que entrena el jugador de la Juventus: en la sesión de hoy realizó un falso disparo cruzado a Scamacca y un aplauso del entrenador. Chiesa está calentando motores y Spalletti se plantea confiarle las claves de la creatividad y la imaginación en nuestras soluciones de ataque. La vida siempre da una segunda oportunidad, y ésta con Macedonia será la tercera para la Iglesia. La esperanza es romper la maldición macedonia, también gracias a las obras de Federico Chiesa.