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Una llamada telefónica que no llegó y una mentira por mensaje de texto. Estos son los motivos del colapso de la relación de veinte años entre Carlo Ancelotti y Rino Gattuso. Los dos equipos se enfrentaron ayer en las semifinales de la Supercopa, donde el Real Madrid venció al Valencia en los penaltis. Un abrazo frío antes del saque inicial y nada más, lo que pasó antes para Ancelotti fue muy doloroso.
El trasfondo que cuenta el Corriere della Sera se remonta a los tiempos cambiantes en el banquillo napolitano. Ancelotti sabía que su amigo Gattuso se postulaba para reemplazarlo y por eso le envió un mensaje a su exjugador: «¿Te llamó De Laurentiis?». La respuesta es firme y negativa: «No, te lo diré si es así». Pero en realidad, el presidente ya se había puesto en contacto con él, y unos días después, tras la derrota por 4-0 ante el Genk en Champions, De Laurentiis anunciaba la llegada de Gattuso. Ni llamadas telefónicas con Ancelotti, ni enfrentamiento. En Castelvolturno los dos se encontraron sin hablar, con Gattuso evitando el contacto, lo que enfureció aún más a su ex entrenador.
Han pasado tres años desde aquel día y las relaciones no se han restablecido, al contrario, Ancelotti subrayó en la rueda de prensa «problemas personales» con Gattuso, que desembocaron en una ruptura que hizo ruido. Y pensar que una llamada telefónica fue suficiente.
