Terror en Buenos Aires. Compañeras y activistas de la asociación en la que las tres mujeres fueron quemadas vivas en el incendio de una ruinosa habitación de hotel en la capital argentina no tienen dudas: “Las mataron porque eran lesbianas”. Los hechos se remontan a hace unos días, en el periférico barrio de Paracas de la capital argentina. Las investigaciones inicialmente hicieron suponer que el incendio fue provocado por una estufa defectuosa, pero con el paso de las horas surgió otra posible verdad: un verdadero “crimen de odio” y “crimen de género”.
Terror en el hotel familiar
De hecho, el incendio se produjo cuando un hombre arrojó líquido incendiario y prendió fuego a la habitación 14 de un hotel familiar donde vivían las cuatro mujeres, un matrimonio. Sólo uno de ellos sobrevivió. Las cuatro mujeres compartían una pequeña habitación en la barata casa de huéspedes. El sospechoso es un vecino con quien las cuatro mujeres sostenían frecuentes discusiones: se llama Justo Fernando Barrientos, tiene 67 años y había intentado en vano suicidarse cortándose el cuello antes de ser detenido.
Víctimas
Las víctimas son Andrea. Amarante (42 años), Pamela Cubas (52 años), Roxana Figueroa (52 años). Sofía Castro-Reglos, de 49 años, permanece hospitalizada. Andrea Amarante fue una de las sobrevivientes del devastador incendio ocurrido en el boliche República Cromagnon, en el distrito de Once, que el 30 de diciembre de 2004 causó 194 muertos y un gran número de heridos.
“Les prendieron fuego porque eran lesbianas”.
“Las prendieron fuego porque son lesbianas, porque son pobres y porque están armadas”, denunciaron compañeras de la Asociación de Lesbianas de Paracas durante una protesta frente al hotel.
“Uno de los crímenes de odio más extraños de los últimos años”, afirmó la Federación Gay Argentina. “Fue un asesinato de lesbianas, y el Estado es cómplice porque en el que era considerado el país más progresista de Sudamérica, el clima hostil hacia la comunidad LGBTQIA+ y otras minorías ahora parece estar más extendido que nunca, especialmente después de la elección de Javier Miley, un autoproclamado de extrema derecha”. Un “anarcocapitalista” para liderar el país.
La presidenta argentina Miley anunció hace unos meses su intención de cerrar el Instituto Nacional de Lucha contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo.