Conforme pasan las horas, empeora la situación de Rita Capritti, la ítalo-venezolana de 50 años que fue detenida el pasado 2 de agosto en Venezuela por sus posiciones políticas contra el “chavismo” en el poder. Se confirmaron las acusaciones más espantosas de terrorismo contra ella, que también es periodista de radio, dijo a ANSA Maria Giovanna Sabone, una de sus primas. “No podemos quedarnos tranquilos ante acusaciones similares, porque además están muy alejadas de los principios que siempre nos hemos inculcado como familia”, explica la mujer, afectada, y también preocupada por el estado de salud de Capreti, que padece presión arterial alta y diabetes.
“El hecho de que ella estuviera detenida en un cuarto de la comisaría de Caña de Azúcar, en Maracay, no nos tranquiliza en absoluto. La policía no bromea ahí. “Le siguen diciendo que tendrá un juicio rápido, pero lo posponen de un día para otro”, añade Sapon, explicando que los abogados de Primero Justicia, el partido de oposición del que Caprete es vicepresidente regional desde 2022, serán capaz de hacerlo. Encargada de defender a su prima, en tanto, las autoridades anunciaron que sería necesario esperar 40 días para formalizar los cargos. La familia Capritai, originaria de Myrto, está preocupada por el desarrollo de la noticia. Intentaron ocultárselos a su abuela de 87 años, pero ella finalmente sospechó algo y enfermó. Lo mismo pasó con su hermano Tony. «Rechazamos enérgicamente las acusaciones contra ella, sobre todo sin entender si los agentes que la sacaron de su casa tenían orden de detención», afirma Sapone, que dice, pese a todo, que «tiene plena fe en las instituciones y en la diplomacia». Y concluye: “No es sólo para Rita, sino para todos los demás presos políticos, para los derechos humanos y la libertad de expresión”.
Bernadette Grasso, alcaldesa de Capri-León, recuerda que el padre de Rita y Tony “emigró de Mirto hace unos cuarenta años para buscar trabajo”: “Recuerdo que cuando Rita era pequeña, el Ministro de Asuntos Exteriores Antonio Tajani me aseguró que estaba en completa solidaridad, garantizando que el gobierno italiano tomaría medidas con todos los recursos diplomáticos disponibles”. Las oficinas ministeriales, la embajada y el consulado están en contacto con los niños y les mantendrán continuamente informados”, concluyó Bernadette Grasso.