Carlos Tavares no tiene ninguna duda de que la Fórmula 1 se enfrentará a grandes problemas en el futuro: esto es lo que hay que abordar y cuándo.
allá Fórmula 1 Es un mundo enorme que impacta diferentes áreas de aplicación, incluso fuera del camino. Uno de estos retos es sin duda el desarrollo tecnológico que actualmente está centrado principalmente en la electrificación del futuro. En el centro de esta discusión está Stellantis, que tuvo una relación directa con la Fórmula 1 hasta el año pasado, gracias al patrocinio entre Sauber y Alfa Romeo.
Carlos TavaresDirector de stellantis, habló con motivo del Gran Premio de Fórmula E de Misano, en el que Stellantis invierte junto con el Campeonato Mundial de Resistencia. Las palabras del jefe de Automotive Group fueron bastante claras, y un regreso hoy a la Fórmula 1 parece descabellado y descabellado. “La Fórmula 1 es una gran herramienta para desarrollar tecnología híbrida. El problema es que chocará con ella. Prohibición de los motores de combustión interna a partir de 2035. Entonces tengo una pregunta: ¿Qué harán cuando la industria automotriz enfrente un cierre? Hasta ahora han explotado la tecnología híbrida para desarrollar baterías y otros componentes. Pero este es un problema estratégico que deben resolver”, afirmó Carlos Tavares.
Tavares, también hay una cuestión ética: los detalles
La Fórmula 1 está abordando activamente el problema y, de hecho, a partir de 2026 entrará en vigor una nueva normativa que triplicará la potencia eléctrica de la unidad de potencia híbrida.
Para Carlos Tavares, si por un lado la Fórmula 1 será una excelente inversión, por otro, existe una gran oportunidad. Un obstáculo ético Demasiado grande para superarlo. “La Fórmula 1 es quizás la herramienta de marketing más eficaz. Es la mejor categoría en términos de influencia de los medios sobre las personas. El límite presupuestario es una excelente herramienta para nivelar los costes y, por tanto, el retorno de la inversión, por eso la F1 es la mejor herramienta de marketing. , hay que tener en cuenta que eso sería un coste enorme, y habría que pensar y razonar éticamente gente en la fabrica. ¿Cómo se puede mirar a los trabajadores a los ojos y decirles que gastamos 20 millones de euros en la Fórmula 1 cuando ellos piden unos céntimos? Es una cuestión ética y soy muy sensible a ella. Estoy muy cerca de mis empleados.. «Éticamente, este es un gran problema para la Fórmula 1», concluyó Tavares.