La Juventus cerrará el mercado de fichajes dentro de dos semanas, lo que hoy podemos considerar muy positivo aunque haya huecos bastante claros en las distintas posiciones del campo.
Cristiano Giuntoli debe completar la tarea y trabajar con Kalulu, que ahora es otro objetivo de la defensa, pero no el único.
El caso Copminers debe concluir lo más rápido posible y es una de las negociaciones más arduas y agotadoras que podamos recordar.
Finalmente, el punto doloroso, el ataque. Nadie discute la gestión del caso de Chiesa. No renovar y el miedo a perderlo a cero genera una situación desagradable que debería haberse evitado hace meses. El jugador que no renovó en condiciones de mercado hizo el resto.
La Juventus acabó en el medio y ahora tiene que reforzar el equipo con dos extremos, al menos uno de los cuales es más fuerte que Federico Chiesa. ¿fácil? Ciertamente no, de hecho, es muy difícil. El polivalente Nico González, pero también Cisco Conceicao y antes Galeno, no parecen estar por delante de nosotros. Si la Juventus quiere dar el salto deberá identificar jugadores con mejores números de cara a la portería.
Entre otras cosas, Edwards también se ha perfilado como un jugador vinculado a los bianconeri, un extremo que ha marcado muy poco en los últimos años, sobre todo en Portugal, una liga decididamente inferior a la Serie A.
La Juventus también tiene razón al cazar furtivos en lugares menos costosos, dados sus presupuestos limitados, pero debe cazar a los que marcan goles. El miedo a provocar el caos está ahí y no será fácil de aceptar.