Copa derby con fondo de torneo. El Milan en apuros fue golpeado en la cabeza por Napoli, el Inter se aferró al juego en menos (con bolonia) Recuperar el liderazgo perdido. ¿Pueden dos equipos hacer todo lo posible para recuperar la fuerza y el brillo perdidos? La respuesta es sí. Y en esto, el oponente Napoli mostró su presencia y reacción. Spalletti naufragó y naufragó en la Europa League apenas tres días antes, llegando a vencer a la Lazio, y proponiéndose como favorito al Scudetto. Milán e Inter deberían tener el mismo propósito. Después de ser derrotados, sin embargo, aún aguantando la primera parte del torneo, podrían encontrar una nueva vida en la Coppa Italia. Tanto porque la Copa no es un accesorio para nada, como porque el Inter a los pocos días se cruza en casa con la Salernitana, mientras que el Milan irá al Nápoles a jugar la mitad del Scudetto. Si pierde sale y se quedan el Napoli y el Inter, y si gana también se levanta contra los que -como yo- le privaron del triunfo final en las expectativas.
Lejos de ser una etapa episódica, El derbi es muy importante. El ida y vuelta y, sobre todo, la marcha de este último, la del campeonato, deja el camino abierto a cualquier solución. Al Inter, que dominó y luego perdió, le quedan aún esos cinco minutos que pueden haber cambiado la historia del torneo. Un Milan que lo ganó completamente inmerecido y luego flaqueó, como si fuera a pagar un premio desorbitado a la ley de la venganza. Personalmente Creo que el Inter es superior al Milán en cuanto a calidad del equipo y soluciones ofensivas. Pero, irónicamente, los nerazzurri ya no encuentran la puerta. Todos miran al dedo (Dzeko, Lautaro, Sánchez) y no a la luna, es decir, al centro del campo. ¿Dónde se esconde Barilla? (Y Roberto Mancini lo tiene en cuenta), Brozovic en claroscuro, Perisic es opaco, Calhanoglu ya no existe.
Sin embargo, el derbi del 1 de marzo, mes en el que se deciden títulos de liga y copas, es la mejor manera de sacar las energías que le quedan. El significado de la temporada comienza mañana por la noche, sabiendo que ya no te puedes equivocar. De las declaraciones de los entrenadores, parece claro que ambos quieren la final y el título. Pioli porque nunca ha ganado, Simone Inzaghi porque no se conforma con la Supercopa de Italia. Sabe, porque ha repetido Marotta, que el Inter quiere la segunda estrella, pero también sabe que no pueden elegir. Si se encuentran primero y tercero en la liga italiana, el derbi de copa no solo es fuera del país, sino el complemento al récord nacional. Para esto, en mi opinión, sería feroz. Perder significa dar una mala señal ante todo a ti mismo y a tus fans.
Milan no tendrá al sancionado Tonali (un par de mediocampistas Casey y Benaser), el Inter intentará empujar a Calhanoglu al papel de mediocampista ofensivo. Quisiera sacar a Barilla para insertar a Vidal o Ficino. Pero no creo que eso suceda.