Caracas – La dinastía Gómez continúa marcando pauta en el tiro deportivo venezolano. Tras más de dos décadas de protagonismo de los hermanos Douglas y Ulises Gómez en los escenarios internacionales, ahora un nuevo integrante se suma a la lista: Douglas Gómez Jr., de apenas 15 años, quien empieza a abrirse camino con determinación en la disciplina que ha definido el rumbo de su familia.
El joven tirador debutó recientemente en los II Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025, certamen que abrió el calendario olímpico juvenil con la presencia de los mejores talentos del continente. Allí, Gómez Jr. representó a Venezuela en la modalidad de pistola de aire, llevando consigo un apellido de peso que por años ha sonado en los medios nacionales asociados a logros deportivos de primer nivel.
Una herencia forjada en los 90
Para entender este presente es necesario remontarse a la década de los 90. Fue en la Isla de Margarita donde Douglas Gómez, abuelo de la actual promesa, se inició en el tiro policial. De esa afición surgió la chispa que llevó a sus hijos, Douglas y Ulises, a descubrir la pasión por las armas deportivas. Aunque en su infancia practicaron baloncesto en la escuela de Guaiqueríes de Margarita, béisbol, karate y voleibol, finalmente encontraron en el tiro olímpico la actividad que se convirtió en su vocación.
El año 1995 marcó un punto de partida, cuando los hermanos representaron a Nueva Esparta en los Juegos Juveniles de Sucre. Para 1999 ya competían por Carabobo, junto a su primo Howard Gómez (Miranda), logrando un impacto notable en los Juegos Juveniles de Lara 2001 al conquistar siete medallas. Ese desempeño abrió las puertas a la selección nacional, a la que Douglas y Howard ingresaron en 2005 y Ulises en 2007.
Desde entonces, los Gómez acumulan un historial que incluye bronce en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, plata en Santiago 2023 y la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024. Actualmente, Douglas sigue activo como atleta, mientras Ulises se desempeña como entrenador, juez internacional y director técnico de la Federación Venezolana de Tiro Deportivo.
El relevo generacional se concreta
La llegada de Douglas Jr. representa la consolidación de una nueva etapa en este linaje deportivo. Su ascenso ha sido rápido: de acompañar a su padre en prácticas, pasó a convertirse en triple medallista de oro nacional en Oriente 2024, debutar en una Copa del Mundo de Tiro Deportivo y disputar los Panamericanos Junior en menos de dos años.
El impulso decisivo llegó en marzo de 2024, tras la clasificación de su padre a los Juegos Olímpicos de París. Desde entonces, su relación se ha transformado en la de entrenador y alumno, sin dejar de lado la rivalidad en las competencias.
“Yo creo que mi motivación fue mi papá y la familia Gómez; Ulises que es mi tío. Mi papá ha sido una formación para yo estar en el tiro deportivo. (Esto) es lo más hermoso que se puede tener; saber que lo más importante que tienes en tu vida logró su mayor objetivo y además saber que tú también lo puedes cumplir, y ese es un sueño que tenemos mi papá y yo, ir a los juegos olímpicos juntos”, expresó el joven atleta.
Orgullo y proyección familiar
Por su parte, Douglas Gómez padre celebra que el sueño de ver a su hijo seguir sus pasos se haya concretado. “Estoy bien orgulloso porque mi hijo forma parte de lo que es la generación de relevo, del reemplazo de los que llevamos años en esto. Siempre quise que él se integrara a este deporte que ha sido mi vida, el tiro deportivo. Le puse todas las herramientas en las manos, no estaba tan motivado con respecto a esto, pero mi clasificación a los Juegos Olímpicos yo creo que fue el impulso, la clave para que se iniciara en este deporte. Tiene mi apoyo y mi ayuda, los secretos”, aseguró.
Lejos de sentirse intimidado por la posibilidad de ser superado por su hijo, el experimentado tirador lo asume con ilusión: “Él quiere ganarle a papá pero para salir de aquí y retirarme, tiene que ganarme. Sin embargo, yo me sentiría bien orgulloso de que pudiera superar lo que he hecho. Tiene el talento y las condiciones muy altas para superar nuestra puntuación y confío mucho en Dios que le va a dar esa dicha. (Quiero) acompañarlo a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles o ir los dos juntos en representación de nuestro país”, añadió.
Reto en el horizonte
El calendario ofrece nuevas oportunidades para fortalecer este legado. Los Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025, a celebrarse en noviembre, marcarán el inicio oficial del nuevo ciclo olímpico. Será allí donde Douglas padre e hijo continúen el camino, con la meta compartida de llevar nuevamente el apellido Gómez a la historia del deporte venezolano.
La trayectoria de tres generaciones refleja más que una historia familiar: simboliza la capacidad de un país de nutrirse de sus tradiciones para proyectar a sus jóvenes en escenarios internacionales. El apellido Gómez ya es sinónimo de tiro deportivo en Venezuela, y todo indica que seguirá siéndolo en los próximos años.