El kickboxing venezolano se prepara para afrontar su segundo desafío consecutivo en los Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025, con la mirada puesta en un objetivo mayor: afianzarse de forma definitiva en el calendario olímpico. La disciplina, que debutó con éxito en la edición bicentenaria de 2024, regresa a territorio peruano con una delegación de ocho atletas dispuestos a repetir —y superar— la destacada actuación del año anterior.
Un ciclo olímpico con aspiraciones de largo plazo
La vigésima edición de los Juegos Bolivarianos marcará un hito para el deporte de combate venezolano, ya que esta será la primera vez que el kickboxing forme parte de un inicio oficial de ciclo olímpico dentro de la justa regional. El evento, que rinde homenaje al legado del Libertador Simón Bolívar, será también una oportunidad clave para que la disciplina continúe ganando reconocimiento en el ámbito continental.
Durante su debut en los Juegos del Bicentenario Ayacucho 2024, el equipo venezolano cosechó una destacada actuación: una medalla de oro, dos de plata y tres de bronce. Ahora, con más experiencia y una preparación más sólida, el grupo llega decidido a mejorar ese registro y dejar su nombre grabado en los libros históricos del certamen.
Liderazgo experimentado y nuevas incorporaciones
Encabezando la selección se encuentra Joel Vásquez, medallista de oro en los -71 kg, quien llega a esta nueva cita con la confianza de repetir su dominio en la categoría. Lo acompañan Onexireth Mendoza, medallista de plata en los -48 kg, y Duliannys Sánchez, quien ocupó el quinto lugar en los -56 kg.
A ellos se suman cinco nuevos talentos que harán su debut bolivariano: Luis Lugo (-63.5 kg), Ángel Martínez (-57 kg), Cristofer Brizuela (-54 kg), Sheila Falcón (-60 kg) y Annabella Jaspe (-52 kg). Este grupo, mezcla de experiencia y juventud, refleja el esfuerzo de la Federación Venezolana de Kickboxing por desarrollar una generación de relevo capaz de competir al más alto nivel.
Preparación estratégica y adaptación a la altura
El equipo ha mantenido una concentración prolongada en los últimos meses, luego de obtener su clasificación a la selección nacional. La fase final de su preparación se desarrollará en Mucuchíes, estado Mérida, un punto estratégico por su altitud, que servirá para adaptar a los atletas a las condiciones que enfrentarán en Ayacucho, ubicada a más de 2.700 metros sobre el nivel del mar.
El presidente de la Federación Venezolana de Kickboxing, Darío Alvarado, destacó el compromiso del grupo y la mejora continua en comparación con la experiencia anterior.
“Nuestras expectativas son bastante altas ya que hemos venido preparándonos en todos los aspectos técnicos, físicos y de altura. También hemos venido tomando nota y subsanando los detalles o deficiencias que tuvimos en la primera experiencia Ayacucho 2024”, expresó Alvarado.
El dirigente subrayó también la importancia de la incorporación de nuevos atletas y el crecimiento del talento juvenil.
“Los muchachos en su mayoría ya conocen el terreno y la altura. Ya tienen experiencia en ese sentido. Además, tenemos una camada de juveniles que se han ganado su puesto en esta selección, que han venido haciendo un papel extraordinario y pretendemos conquistar esa modalidad para nuestro país con la mayor cantidad de medallas de oro”, acotó.
Proyección continental y ruta olímpica
Más allá del desempeño competitivo, los resultados de esta edición serán fundamentales para fortalecer el trabajo federativo y abrir nuevas puertas a nivel internacional. Según Alvarado, la federación busca aprovechar cada evento para consolidar la presencia del kickboxing venezolano dentro de los programas deportivos del continente.
“Estamos haciendo grandes esfuerzos desde la Confederación Panamericana de Kickboxing para ser incluidos en los Juegos Suramericanos de la Juventud y en los Juegos Suramericanos adultos en 2026. Proyectados hacia la ruta olímpica de Brisbane 2032”, añadió el presidente federativo.
Próximo reto: diciembre en Ayacucho
La competencia de kickboxing se llevará a cabo del 5 al 7 de diciembre en el Centro de Exposiciones y Convenciones de Ayacucho, donde los atletas venezolanos buscarán no solo subir al podio, sino también reafirmar la posición del país como una potencia emergente en el ámbito regional del kickboxing.
Con una preparación minuciosa, un equipo equilibrado entre experiencia y juventud, y el respaldo institucional del Comité Olímpico Venezolano, Venezuela llega a los Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025 con una meta clara: seguir escribiendo su historia en el camino hacia los grandes escenarios del deporte olímpico internacional.
