Por Alberto Galvi –
Venezuela y Honduras anunciaron medidas diplomáticas contra Ecuador por el reciente allanamiento policial a la embajada de México en Quito. El objetivo era arrestar al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado dos veces por cargos de corrupción. Desde diciembre ha buscado refugio en la embajada de México para evitar ser arrestado y encarcelado.
Países de toda la región se reunieron para una cumbre virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Ecuador violó el derecho internacional al enviar agentes de la ley a los terrenos de la embajada. Las embajadas y consulados están protegidos por el derecho internacional contra la entrada no autorizada por parte de las autoridades policiales locales.
Honduras retiró a su encargado de negocios de Ecuador, mientras que el gobierno venezolano anunció planes de cerrar su embajada y consulados, nuevamente en respuesta a la redada. Ecuador tiene la sexta mayor concentración de inmigrantes venezolanos.
Los agentes de policía escalaron los muros de la embajada el 5 de abril e irrumpieron en el edificio en un intento exitoso de arrestar a Glass. Imágenes de vídeo del asalto a la embajada mostraron a agentes de policía en diferentes partes del edificio apuntando con un arma a un alto diplomático y empujándolo al suelo.
México presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia, exigiendo que Ecuador sea expulsado de las Naciones Unidas en espera de que se disculpe por el incidente de la embajada. México también rompió relaciones diplomáticas con Ecuador y retiró al personal de la embajada.
Glass se encuentra actualmente en una prisión en Guayaquil, Ecuador, donde inició una huelga de hambre para protestar por su arresto. Las autoridades ecuatorianas esgrimieron como motivos motivos relacionados con la justicia y la defensa de la seguridad nacional.
Un tribunal ecuatoriano declaró la semana pasada que el asalto a la embajada fue arbitrario e ilegal. Pero el jurado confirmó el encarcelamiento de Glass.