Caracas. La luchadora venezolana Astrid Montero cerró con broche de oro su paso por la categoría juvenil al consagrarse bicampeona en los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025. La atleta falconiana, de 22 años, repitió la hazaña conseguida en Cali 2021 y se convirtió en una de las dos competidoras que lograron defender el título obtenido en la primera justa continental juvenil.
Montero, quien compite en los 62 kilogramos, compartió este exclusivo logro con la cubana Yaynelis Sanz, campeona en los 57 kilogramos. Con ello, la venezolana reafirma su posición como referente emergente de la lucha olímpica regional y se proyecta hacia un futuro inmediato en la categoría adulta.
“He estado pensando bastante en eso. Cuando me estaba preparando en los Juegos Panamericanos, allí en la competencia, no pensaba tanto en Cali. Estaba bastante enfocada en Asunción. Después que obtuve el resultado recuerdo que, saliendo del tapiz, me dijeron: ‘eres bicampeona de unos Juegos Panamericanos Junior’. Eso me llenó de mucho orgullo. No fue fácil. Para Cali fue un reto, para estos, un reto aún más. Estoy orgullosa de mantenerme enfocada en la meta y lograrla”, aseguró la falconiana.
Un año de retos y consolidación
El 2025 ha sido un año de intensa actividad para Montero. Su único revés llegó en la final del Campeonato Panamericano de Lucha, disputado en México, donde cayó ante la canadiense Ana Godinez, número dos del ranking mundial. A pesar de esa derrota, la venezolana ocupa actualmente el puesto 27 en la clasificación global de su categoría.
La experiencia en Monterrey fue seguida por una preparación internacional estratégica. Montero asistió al campamento de la Federación Internacional de Lucha en India, lo cual representó un punto de inflexión en su rendimiento y confianza competitiva.
“Me ayudó muchísimo. Los resultados dependen muchísimo de la preparación. Ya tenía todo el año en Venezuela entrenando. Fui al clasificatorio donde obtuve el segundo lugar. Los resultados se estaban dando. Pero siempre hace falta la confianza del roce internacional antes de una competencia tan importante. Ir a la India me ayudó mucho en mi confianza, en lo personal. Además, que entrené con atletas de nivel excepcional. Era como una manera de medirme y bueno, al regresar de la India, estaba más que lista. Me ayudó muchísimo. Me sentía más tranquila”, compartió Montero.
El pase a Lima 2027
Con el oro en Asunción, Montero también aseguró su cupo a los Juegos Panamericanos Lima 2027, un objetivo clave en la transición a la categoría adulta. La atleta destacó que el cierre de su ciclo juvenil no solo la llena de satisfacción, sino que también la motiva a buscar consolidar resultados similares en el escenario senior.
“Ahora viene lo bueno para mí. De verdad que los resultados en el junior han sido realmente impresionantes para mí. No me los esperaba. Ahora que entro a las competencias adultas oficialmente creo que voy a seguir repitiendo estos resultados. Voy a seguir esforzándome y dando lo mejor de mí”, expresó.
Este logro no solo representa un hito deportivo, sino también una oportunidad para proyectar a Venezuela en el medallero continental en los próximos ciclos. La presencia de Montero en Lima se suma a la estrategia nacional de consolidar figuras jóvenes con potencial olímpico.
Versatilidad en la lucha de playa
Más allá de los resultados en la lucha olímpica, Montero también ha demostrado capacidad de adaptación en otras modalidades. Actualmente, ocupa el cuarto lugar en el ranking mundial de los 70 kilogramos en la Serie Mundial de Lucha de Playa. En 2025, ganó el Campeonato Panamericano de la especialidad, lo que refuerza su perfil como atleta integral y versátil.
Su doble protagonismo en la lucha olímpica y de playa evidencia no solo talento, sino también disciplina y capacidad de enfrentar retos diversos. Para el Comité Olímpico Venezolano, este desempeño constituye una carta de presentación importante en los escenarios internacionales.
Perspectiva hacia el futuro
El ascenso de Astrid Montero refleja una combinación de talento, esfuerzo y preparación estratégica. Su bicampeonato junior, el cupo asegurado a Lima 2027 y su destacada posición en la lucha de playa consolidan su perfil como una de las principales promesas de la lucha venezolana en la categoría adulta.
A medida que el deporte venezolano busca referentes de proyección internacional, el caso de Montero se convierte en un ejemplo de planificación deportiva exitosa, acompañada por disciplina personal y visión de largo plazo. La transición de la falconiana al circuito adulto será observada de cerca por seguidores, técnicos y analistas, con la expectativa de que continúe elevando la bandera nacional en los podios internacionales.