Con una mezcla de juventud, talento y ambición, la selección femenina de voleibol de Venezuela se prepara para representar al país en los Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025. Bajo la conducción del técnico argentino Adrián Fiorenza, el conjunto nacional encara esta nueva cita internacional con la meta de mantener el ascenso competitivo que comenzó con la obtención del título suramericano en la categoría sub-17.
La delegación viajará a Lima con un grupo renovado y prometedor, integrado en su mayoría por jugadoras que ya conocen la exigencia de los podios continentales. La base del equipo proviene del conjunto que alcanzó el quinto puesto en la Copa Panamericana U19 disputada en Kingston, Jamaica. A ellas se suman las jóvenes destacadas del reciente campeonato suramericano sub-17, entre ellas Yalesca Colina, elegida mejor atacante del torneo, y Andrea Páez, reconocida como mejor levantadora. Además, el grupo contará con Sofía Caruci, jugadora de la selección mayor que participó en la Copa Panamericana adulta.
Expectativas altas y preparación sólida
El técnico Adrián Fiorenza expresó su optimismo sobre el rendimiento del plantel venezolano.
“Tengo altas expectativas porque tenemos un grupo con talento. Pocas jugadoras de la categoría sub 19. Pero que cubren todas las posiciones con bastante solvencia y algunas jóvenes que se han destacado en el campeonato suramericano sub 17. Por lo tanto, es un equipo que tiene capacidad suficiente para pelear entre los mejores. Con el único hándicap de no haber tenido competencias. Pero respecto al trabajo que hemos hecho de preparación es inmejorable”, analizó el entrenador nacional.
Fiorenza destacó que este grupo se caracteriza por su versatilidad y trabajo colectivo, dos elementos clave para competir al más alto nivel.
“En esta categoría creo que hemos logrado construir un equipo con más variables. No tenemos ninguna jugadora que en principio marque diferencias. Es más un juego colectivo el que prevalece. En ese sentido estamos tranquilos también porque tenemos algunas alternativas. Podemos jugar con algunas variantes que nos van a permitir adaptarnos a los que nos propongan los equipos rivales”, agregó el estratega argentino.
Antecedentes y aspiraciones
El voleibol femenino ha sido parte de los Juegos Bolivarianos en 12 ediciones, y Venezuela suma cuatro subcampeonatos, el último de ellos en Trujillo 2013. En la más reciente edición, celebrada en Valledupar 2022, el combinado nacional finalizó en el quinto lugar.
Por su parte, Perú, anfitrión de esta edición, es el país con mayor dominio histórico, acumulando diez títulos bolivarianos desde 1965 (Quito y Guayaquil) hasta su más reciente conquista en 2022. Entre tanto, República Dominicana rompió la hegemonía peruana al coronarse campeona en Santa Marta 2017.
Un proceso acelerado hacia el alto rendimiento
Consciente de la necesidad de dar continuidad al proceso formativo, Fiorenza señaló que el torneo en Lima será una plataforma crucial para el desarrollo de las nuevas figuras.
“Vamos a tener que acelerar mucho los procesos. Algunas de ellas, tienen que estar si o si, directamente involucradas con la selección mayor, y además, dar otro salto de categoría ya que la próxima temporada no hay Copa Panamericano U21, sino Copa Panamericana U23. Son estas chicas del U19 que van a tener que asumir este compromiso. Capacidad tienen, hay que encontrar el contexto para que puedan explotar al máximo ese talento”, explicó el técnico.
El estratega también reconoció la presión que genera el antecedente del equipo sub-17 campeón suramericano, pero resaltó la importancia de transformar las expectativas en motivación.
“Es algo que lo hablamos. Es algo que las que han ido lo han vivido. Pero en realidad hasta que no nos enfrentemos a la realidad no sabemos en qué medida va a influir. El antecedente del equipo sub 17, pesa, porque ya hay unas expectativas. Pero lo que vamos a intentar es transformar esas esas expectativas en desafío. En decir ‘somos capaces’, ‘si ya se ha hecho una vez, porque no hacerlo otra vez’. Y las chicas están conscientes también de que hay un salto de calidad entre el sub 17 y el sub 19. Es otro voleibol con otra velocidad, otra potencia, otra altura. Pero si lo asumimos como un paso previo a estar a las puertas de la selección mayor”.
Rumbo a Lima con identidad y ambición
El equipo venezolano ha desarrollado un plan de preparación integral, con énfasis en la fortaleza táctica y la cohesión grupal. El cuerpo técnico busca consolidar una identidad basada en el juego colectivo, la disciplina y la proyección de sus nuevas generaciones hacia el alto rendimiento.
La competencia de voleibol femenino en los Juegos Bolivarianos Ayacucho-Lima 2025 se celebrará del 3 al 7 de diciembre en el Coliseo Eduardo Dibós, ubicado en el distrito limeño de San Miguel. En esa sede, Venezuela aspira a confirmar su crecimiento y demostrar que el futuro del voleibol femenino nacional está más cerca que nunca.
