Caracas — Venezuela Business Desk. El boxeo internacional se prepara para un acontecimiento que promete marcar un antes y un después en la categoría súper mosca. El próximo 22 de noviembre en Riad, Arabia Saudita, el argentino Fernando “Puma” Martínez se enfrentará al estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez en una pelea de unificación de títulos que pondrá en juego los cinturones mundiales de la WBA, WBC, WBO y The Ring.
La expectativa es máxima: se trata de una cita que no solo consagrará a un campeón absoluto, sino que también podría abrir una nueva era para el pugilismo argentino, hoy representado a nivel global únicamente por Martínez, actual campeón mundial regular e invicto con un récord de 18 victorias, 9 por nocaut.
Una carrera construida con disciplina
Martínez, de 32 años, se ha consolidado como figura de referencia en el boxeo gracias a un recorrido ascendente. Tras conquistar el título de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en 2022 ante el filipino Jerwin Ancajas en Las Vegas, defendió con éxito su cinturón y firmó una victoria memorable frente a Jade Bornea en 2023.
En julio de 2024 amplió su legado al derrotar al japonés Kazuto Ioka en el prestigioso Kokugikan Arena de Tokio, donde obtuvo el cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Este año, en mayo, retuvo nuevamente su título en la capital japonesa, consolidándose como el máximo referente argentino en el cuadrilátero.
Camino a Arabia Saudita
Antes de su combate en Riad, Martínez ofrecerá una conferencia de prensa el 30 de agosto en el Hotel Faena de Buenos Aires. El evento, a realizarse en el salón Ballroom II con ingreso por Martha Salotti 445, será la última gran aparición pública del boxeador en Argentina antes de iniciar su campamento de entrenamiento en Las Vegas. Desde allí partirá rumbo a Medio Oriente para enfrentar al desafío más trascendental de su carrera.
Los organizadores han dispuesto un sistema de acreditación para medios y asistentes, lo que confirma la magnitud del interés internacional que despierta este enfrentamiento.
Un vínculo de vida y deporte
El éxito del Puma Martínez no puede comprenderse sin mencionar a su entrenador, Rodrigo Calabrese, figura clave en su desarrollo profesional y personal. Calabrese conoció a Martínez cuando este tenía apenas 14 años y, según relató, “lo siguió a todos los lugares en los que compitió, y siempre le brindó su apoyo porque veía en él algo especial”.
En una etapa temprana, Calabrese incluso lo ayudó económicamente para que pudiera competir en un torneo internacional. Años más tarde, cuando el destino volvió a reunirlos, decidieron iniciar un camino conjunto. La confianza entre ambos se reforzó tras la muerte del padre del púgil, quien había pedido expresamente al técnico que nunca dejara solo a su hijo.
“Fue entonces cuando Calabrese intervino, guiándolo y alejándolo de todas las distracciones que podrían desviar a un atleta: fiestas, excesos y todo aquello incompatible con un camino hacia la élite. Gracias a esa disciplina y al acompañamiento constante, Fernando logró recuperar el enfoque y la constancia necesarios, hasta convertirse en el número uno, demostrando que la combinación de talento, esfuerzo y guía adecuada puede transformar incluso la adversidad más difícil en éxito.”
Entre carencias y victorias
El camino no estuvo exento de dificultades. Hubo épocas en las que entrenador y boxeador debieron ingeniárselas para cubrir necesidades básicas. Según recuerda Calabrese, un amigo suyo ofreció almuerzos a Martínez a cambio de publicidad y un supermercado facilitaba alimentos para la cena. Esa red de apoyo permitió que el púgil pudiera dedicarse al 100% a su preparación.
Su paso por Sudáfrica, donde derrotó ampliamente a un rival local, marcó otro hito en su trayectoria. Poco después llegó el vínculo con Chino Maidana Promotions, que le permitió profesionalizar aún más su carrera y estabilizar su situación económica.
El valor simbólico de la pelea
La pelea del 22 de noviembre no es solo una oportunidad para Martínez: es un evento de alto impacto económico y deportivo. Arabia Saudita se consolida como epicentro de los grandes espectáculos de combate, en un movimiento estratégico de inversión en deportes de alcance global.
Para Argentina, se trata de una ocasión única de inscribir el nombre de un púgil en la lista de campeones absolutos de la historia del boxeo. Como destaca la gacetilla oficial, “no es solo una pelea. Es la oportunidad de que Argentina grite campeón absoluto y entre en la élite eterna del deporte. Un escenario imponente, una audiencia global y una cita con el destino”.
Enfrentamiento de invictos
Martínez llega con 18 triunfos, mientras que su rival, Jesse “Bam” Rodríguez, ostenta un récord perfecto de 22 victorias, 15 por nocaut. La categoría súper mosca, en las 115 libras, será testigo de un choque entre dos invictos que pelearán por los cuatro cinturones más prestigiosos de la división.
La expectativa mundial se concentra en Riad, donde el boxeador argentino intentará transformar años de sacrificio y perseverancia en un triunfo histórico.
Palabras finales
Martínez es hoy un ejemplo de resiliencia y dedicación, forjado en el esfuerzo y guiado por la disciplina. El próximo 22 de noviembre no solo pondrá en juego cinturones, sino la oportunidad de consagrar a Argentina en lo más alto del boxeo mundial.