CARACAS, 28 mayo – Venezuela retiró su invitación a la Unión Europea para monitorear las elecciones presidenciales previstas para julio. El presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoruso, dijo a los periodistas que sería “inmoral” permitir que una misión de la UE supervise las elecciones “conociendo sus prácticas neocoloniales e intervencionistas contra Venezuela”. Amoruso también pidió el «levantamiento total» del congelamiento de activos y las sanciones que la Unión Europea ratificó hace dos semanas contra 50 funcionarios del gobierno venezolano. En marzo pasado, Caracas llamó a la Unión Europea a enviar un equipo de observadores a las elecciones previstas para el 28 de julio, en las que el presidente Nicolás Maduro buscará un tercer mandato, excluyendo a su principal competidor. Venezuela también invitó a las Naciones Unidas, el Centro Carter con sede en Estados Unidos, el grupo BRICS y la Unión Africana. El año pasado en Barbados, el gobierno de Maduro y la oposición acordaron celebrar «elecciones libres y justas en 2024 en presencia de observadores internacionales». Gracias a ese acuerdo, Estados Unidos alivió las sanciones contra el país sudamericano rico en petróleo, lo que permitió a Chevron, con sede en Estados Unidos, reanudar una extracción limitada de petróleo y dio lugar a un intercambio de prisioneros. Pero desde entonces, la Corte Suprema pro Maduro ha mantenido una prohibición de 15 años contra la ganadora de las primarias de la oposición, María Corina Machado, basándose en lo que considera cargos en gran medida inventados, y ha arrestado a varios líderes de Maduro y otros activistas de la oposición. (manejar).