Sub-21, final europea, Inglaterra, España 1-0

Un lanzamiento de falta de Curtis Jones, con un toque en el bloqueador, decide el rechace de la primera parte. Un error de Abel Ruiz desde el punto de penalti le dio a los ingleses el título, el primero después de 39 años

39 años después, la selección inglesa sub-21 vuelve a estar en el techo de Europa: un desvío de Curtis Jones contra la barrera, tras una falta lanzada por Palmer, bastó para vencer por la mínima a España (1-0) en Batumi. El trofeo en el vuelo a Londres, sin embargo, es el peso pesado del imbatible portero del Trafford en un final trepidante: en el minuto 99 detiene un penalti de Abel Ruiz y también se levanta con la réplica de Oroz, logrando evitar la prórroga y defendiendo un racha invicta durante todo el torneo. Un bloque para seis partidos, 540 minutos, como nadie en la historia de la competición (en este formato) ha podido hacer.

Tercera dirección

El equipo dirigido por los irlandeses de Lee Carsley trajo el título de Categoría Tres a la Asociación de Fútbol y acarició indirectamente la melancolía de los Blues: de haberlo logrado, España habría separado a Italia en lo más alto de la lista de honores. no lo hace Si Abel Ruiz hace llorar a un jugador top europeo, Trafford se pone a cubierto para justificar su mercado de draft: a pesar de que acaba de regresar de una temporada en la tercera fila (en el Bolton), el Manchester City (el titular de la tarjeta) Burnley podría pagarle más de 20 millones de euros .

Flash en un tiro libre

Los zapatos son todos ingleses. Anthony Gordon, futuro compañero de Tonali en el Newcastle, arranca como furor como primer delantero móvil: primero comete falta sobre Tenas (Palmer no llegaba a la puñalada), luego quema a Paredes y casi manda a puerta a Gibbs-White. España suspiró aliviada, entró en el partido y rodeó a Trafford: Alex Baena intentó girar con el pie derecho tras una gran recuperación, luego fue Paredes el que cabeceó al segundo palo. En el corazón de la primera parte, sin embargo, se tapan los espacios y se abre una gran fase de agotamiento: el motor de ataque español -pese a la habitual posesión del balón- parece sumergido, con las salidas de los jugadores extranjeros Rodri, Sergio Gómez y el centro. . El delantero obligó a Abel Ruiz a buscar espacio en el trocar. Pero el final es tan vivo como el principio, y sobre todo gracias a los balones muertos: falta desde la banda izquierda por falta de Baena (que se arriesga, ya amonestado), Colwell cabecea y cabecea directo al área esquina superior A centímetros de la delantera Inglaterra, que llegó a su máxima recuperación antes del descanso: otra falta, ganada con la zurda, fue aplastada contundentemente por Jones que dejó sin salida a Tynas. En la tensión general, Inglaterra se adelantó gracias al centrocampista del Liverpool (1-0) en un gol volador en la mitad del partido.

que final

Los diez primeros minutos de la segunda parte son un monólogo de Rojita, con gol anulado por fuera de juego de Abel Ruiz. Con todo el centro del campo amonestado, el Denia decidió cambiar en el cuarto de hora: Vega y Uroz por Baena y Sunset, junto a Riquelme en sustitución del mermado Rodri. Así, como en las semifinales, las alas del tridente se movieron hacia atrás. Fisiológicamente, España se lanza hacia adelante, pero en el inicio de la segunda parte peligra: Jones tiene capacidad de correr en la gestión y decide hacerlo todo por sí mismo, lo que obliga a Tenas a realizar otra buena parada con la derecha dentro del área. . Sin embargo, el partido se juega sobre todo en la zona defensiva inglesa y Carsley nota cierta falta de aire en su equipo: entra Madueki (todavía excluido del 11) y tras el gol del empate, tocado por Abel Ruiz, todavía cabecea -también Saltar y Archer. España se hizo más ofensiva con Barrenetxea en lugar de Víctor Gómez, mientras que Madueke -más fresco que todos y con muchas ganas- casi dobló, exaltando aún a Tenas.

Pareciera que todo ha terminado, pero el «casi veneno» está en línea: en el minuto 99, el árbitro noruego Eska es citado a la revisión del campo y sanciona un penalti por contacto entre el excelente Colwell y Abel Ruiz. El delantero del Braga toma el balón, que merece la prórroga y el título de goleador en solitario, pero encuentra a Trafford frente a él con una fuerza asombrosa. Primero taponando un penal, el segundo rebatiendo a Oroz, luego el tercer intento de Camilo, que falló, disparó alto y desesperó. Campeón de Inglaterra, en la velada en la que la generación dorada de Santi Denía no consiguió un triplete histórico: seis jugadores y el técnico español ganaron, de hecho, los Campeonatos de Europa Sub-17 y Sub-19 juntos. Por otro lado, las personas menores de 21 años hablan inglés.

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