¿Cómo reaccionamos ante el conocimiento de que la actividad que estábamos realizando de manera completamente involuntaria era esencial para la salud de nuestro cerebro?
Sin embargo, parece que sí.
los estudio Lo reportó la Fundación Veronesi en el Departamento de Neurociencias lo cual es realmente increíble.
Según la ciencia, esta actividad involuntaria puede ser capaz de «liberar» nuestro cerebro del exceso de toxinas acumuladas.
Hablamos de actividad involuntaria, porque se produce durante el sueño, y parece ser un verdadero elixir del bienestar de la mente.
La etapa del sueño REM parece ser crucial, y es precisamente en este punto donde sucederá todo.
Descubramos qué es y por qué, según la ciencia, esta actividad será de gran utilidad para esa misteriosa máquina que llevamos en la cabeza.
¿Qué es la etapa de movimiento ocular rápido?
La fase de movimientos oculares rápidos (REM) es una fase en la que se divide el ciclo del sueño y que puede repetirse varias veces durante la noche.
En esta etapa caracterizada por un movimiento ocular rápido debajo del párpado cerrado, ocurren muchos otros cambios dentro del cuerpo.
Pero lo que lo hace tan importante es el hecho de que los sueños se concentran en estas etapas.
Pesadillas bellas, feas ya veces reales o una mezcla de escenas sin sentido y personajes sin hilo lógico.
Cuando soñamos estamos exactamente en la etapa de sueño REM, que puede repetirse 4 o 5 veces en el ciclo.
Los investigadores se centraron en la actividad eléctrica del cerebro, comparando la actividad REM, la fase no REM y durante el estado de vigilia.
Lo que pudieron observar también sería sorprendente desde un punto de vista científico a la luz de futuras investigaciones sobre enfermedades como el Alzheimer.
Según la ciencia, esta actividad involuntaria limpia el cerebro de toxinas, eliminando posiblemente el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
Los científicos señalan que durante la etapa REM, y por lo tanto en el momento específico de los sueños, aumentará el flujo sanguíneo en los capilares cerebrales.
Los experimentos hasta ahora solo se han realizado en ratones de laboratorio, pero lo que concluyan será muy importante.
Este aumento del flujo durante los sueños involuntarios ayudaría al cerebro a limpiarse de los desechos generados por la actividad neuronal.
Entonces, un sueño sería una forma real de «revivir» la mente.
A medida que envejecemos, las fases del sueño REM se vuelven cada vez más raras y más cortas, lo que ralentiza el flujo sanguíneo en el cerebro.
Este factor puede estar estrechamente relacionado con la acumulación de productos de desecho metabólicos en el cerebro asociados con la enfermedad de Alzheimer.
Así se sentarán las bases para nuevos estudios que también se centren en terapias y tratamientos adecuados no solo para esta sino también para otras enfermedades neurodegenerativas.
¡Es verdaderamente un estado de esperanza que “los sueños se hagan realidad”!
profundizar