Navidad es sinónimo de tradición, y en todos los países del mundo las diferentes culturas que la habitan tienen tradiciones igualmente diversas, a veces extrañas y divertidas. Aquí hay algunos que llamaron nuestra atención. En España, concretamente en Cataluña, el Caga Tió o Tió de Nadal es un pequeño tronco de madera decorado con una carita sonriente, donde se entrega a cada familia una manta, fruta y comida durante los días previos a la Navidad, durante la cena del víspera (o en el almuerzo del día siguiente) Tanto los adultos como los niños golpean el tocón con un mazo y cantan canciones al estilo típico navideño. En Portugal, la tradición de la «consada» se celebra el 25 de diciembre, colocando en la mesa del comedor un plato de «alminhas a penar», es decir, el alma de una persona que ya no está. La Navidad oriental, que en Japón la celebra solo el 1% de la población, llega con Santa Kurocho, representado por dos ojos en la frente, para poder velar por todos los niños, especialmente los traviesos. Los niños japoneses también tienen una variante de la tarta de cumpleaños, que se basa en bizcocho, nata y fresas. Por otro lado, una presencia oscura llega a Austria y Croacia, el Krampus (también conocido en las regiones montañosas fronterizas italianas), una criatura demoníaca que toma el lugar de Santa Claus para castigar a los niños malos. Cada año entre Austria y Croacia, hay un desfile de hombres disfrazados de Krampus y deambulan por las calles asustando a los niños amenazándolos con comérselos. La llegada de la Navidad en Noruega también coincide con la llegada de los malos espíritus y las brujas, por lo que en la casa se esconden escobas para evitar que los enanos las encuentren y así lleven a cabo sus maléficos hechizos. Incluso hay personas que disparan un arma para indicarles a los espíritus que se mantengan alejados. Muy curiosa es una tradición de la República Checa que es exclusivamente para mujeres solteras. De hecho, aquellos que deseen casarse deben pararse de espaldas a la puerta de la casa y tirar un zapato en dirección a la puerta sin mirar. Si el zapato cae con la punta hacia la puerta, significa que el afortunado se casará dentro de un año. Finalmente, en la capital de Venezuela, las calles se llenan de gente que se calza patines para acudir a la tradicional misa del 25 de diciembre. Así Caracas se limpia y se hace segura para que los ciudadanos puedan cumplir con su «deber» navideño. Por tanto la Navidad es una tradición pero también es mucho más que eso, es un descubrimiento, es una originalidad, es una representación de pueblos que prefieren seguir creyendo en la magia y el misterio de la Navidad que apagar hasta la última llama de su espíritu vital. (Skytg24.it)