El 30 de octubre, la Corte Suprema de Venezuela anuló las primarias de la oposición celebradas el 22 de octubre, aunque Estados Unidos había suavizado las sanciones contra Venezuela unos días antes después de acordar un proceso electoral conjunto.
Las primarias, convocadas para elegir al rival del presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024, obtuvieron una victoria aplastante con el 92 por ciento de los votos para la liberal María Corina Machado. En la votación participaron 2,4 millones de personas, pero el gobierno acusó a la oposición de «inflar» las cifras.
El texto de la decisión publicado en el sitio web de la Corte Suprema decía: “Quedan suspendidos todos los efectos de la votación organizada por el Comité Nacional de Primarias”.
El fiscal general de Venezuela, Tariq William Saab, abrió una investigación sobre las primarias y convocó al líder del Partido Comunista Nacional, Jesús María Casal.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense advirtió que Estados Unidos “tomará medidas si el gobierno no cumple con sus obligaciones electorales acordadas con la oposición”.
Las elecciones primarias tuvieron lugar cinco días después de la firma de un acuerdo en Barbados entre el gobierno y la oposición. Los partidos acordaron organizar elecciones presidenciales en la segunda mitad de 2024, bajo la supervisión de observadores internacionales, y las autoridades prometieron no interferir en la selección del candidato de la oposición.
El acuerdo llevó a Estados Unidos a levantar durante seis meses el embargo petrolero impuesto a Venezuela. Sin embargo, Washington pidió a Caracas que dejara de considerar inelegibles a algunos políticos de la oposición, incluido Machado.
En su decisión del 30 de octubre, la Corte Suprema confirmó que Machado “no era elegible durante quince años” debido a su condena previa por corrupción y su apoyo a las sanciones estadounidenses, que la oposición considera que tienen motivaciones políticas.
“¿Cómo se puede suspender algo que ya ha sucedido?”, se pregunta Ali Daniels, coordinador de la ONG Acceso a la Justicia. “El único propósito de las primarias era nombrar un candidato y se hizo una elección”.
La justicia venezolana exige la entrega de todos los documentos primarios, incluidas las actas de votación. Sin embargo, la oposición no quiere compartir esta información, también para proteger la identidad de los votantes y evitar posibles represalias.
“A la luz de este impasse, es posible que Estados Unidos vuelva a utilizar las sanciones como herramienta para presionar a Maduro”, dijo el analista político Luis Vicente León.