Caracas – Chevron y Pdvsa llegaron a un acuerdo y decidieron renovar los acuerdos de joint venture firmados en ese momento. Es por eso que la empresa estadounidense solicitó al gobierno estadounidense extender la licencia que le permite operar en Venezuela a pesar de las sanciones decididas por la Casa Blanca.
Si la orden del holding estadounidense con sede en California recibe una respuesta positiva, la producción y comercialización de crudo venezolano recibirá un nuevo impulso. Y el mercado energético internacional se verá enriquecido con una oferta nueva, aunque muy limitada. La falta de mantenimiento de la infraestructura petrolera de Venezuela y las sanciones impuestas por la Casa Blanca han limitado la extracción y comercialización de PDVSA y la eficiencia de los socios que, a pesar de todo, siguen presentes en el país.
La Casa Blanca ya había permitido que funcionarios de Chevron negociaran con el holding venezolano PDVSA. Pero también aclaró que las sanciones, si no hay avances en el diálogo entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición encabezada por Juan Guaidó, no se aliviarán. A la luz de los recientes acontecimientos políticos en el país, parece poco probable que Chevron, a pesar de la crisis energética mundial provocada por la guerra en Ucrania, pueda obtener los permisos.
El mes pasado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de EE. UU. solicitó a Chevron más aclaraciones y detalles sobre el acuerdo con PDVSA.
Consejo Editorial Caracas