Aunque el final del invierno puede ser agradable, la primavera es un período algo complicado para muchas personas, debido a las molestas alergias. Aquí hay algunos consejos para lidiar con este malestar.
La primavera finalmente ha comenzado. A pesar de la felicidad que puede surgir del final del invierno y la llegada de la hermosa estación, hay muchas personas que viven este período como una tortura. La culpa es de las alergias, que se producen periódicamente y están muy relacionadas con la producción de polen por parte de las plantas. En este artículo veremos cuáles son las mejores estrategias para hacer frente a este malestar.
La polenosis es el término utilizado para referirse a una reacción alérgica causada por el polen., que se inhalan y se asientan en las mucosas de las vías respiratorias. Aquí liberan su contenido, lo que a su vez desencadena una respuesta del sistema inmunitario y la aparición de síntomas propios de las alergias, como tos, rinitis y conjuntivitis.
El período de mayor producción de polen por parte de las plantas es precisamente el que se extiende desde la primavera hasta el verano. Abril, mayo y junio son los meses en los que más se tiene. La alergia al polen puede ser muy irritante y provocar reacciones como sinusitis, asma o bronquitis. Afortunadamente, hay algunas estrategias en las que puede confiar para lidiar con el problema.
Alergia primaveral, algunos trucos para afrontarla mejor
Hay varias precauciones útiles que debe tomar si es alérgico al polen. En primer lugar, aprender sobre los tipos de polen y sus períodos de floración asociados es un primer paso. De esta manera, podrá predecir cuándo comenzará la vacunación y le será más fácil concentrarse en la prevención, por ejemplo, tomando los medicamentos adecuados antes de que aparezcan los síntomas.
El polen es especialmente frecuente en días con mucho sol y viento. El horario más importante es de 10 a 16, y si estás en casa o en el trabajo, el consejo es mantener las ventanas cerradas. Usar un acondicionador o un generador de aniones definitivamente ayudará. También es importante mantener la casa limpia.
Caminar en parques o campos no es ideal para las personas alérgicas al polen. Lo mismo ocurre con las actividades al aire libre, como los deportes. Una vez de vuelta a casa, Una ducha suave y un lavado del cabello te permitirán eliminar el polen que se le adhiere Durante el día. Cámbiate siempre de ropa y evita dejar la ropa a secar al aire libre. El polen, de hecho, puede adherirse a la ropa.
Qué evitar y remedios naturales para aliviar los síntomas
Continuando, te aconsejamos que reduzcas tu consumo de alcohol: este último estimula la secreción de moco y es capaz de dilatar los vasos sanguíneos. Como resultado, la congestión nasal solo empeorará. También se debe evitar fumar debido a su efecto irritante sobre las membranas mucosas de los ojos y la nariz.
Además de los medicamentos, Existen remedios naturales para aliviar los síntomas de la alergia al polen. La grosella negra, por ejemplo, tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antihistamínicas. La rosa mosqueta es un antioxidante ideal para prevenir las alergias respiratorias. Mientras que adatoda tiene efecto broncodilatador, antiséptico y antihistamínico, lo que mejora la respiración en personas con bronquitis y tos.