Los Ángeles, EE. UU., — La comunidad científica, ambientalista y empresarial internacional recibió con profunda tristeza la noticia del fallecimiento de la doctora Jane Goodall, etóloga, conservacionista y Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas. El anuncio fue confirmado este miércoles por el Jane Goodall Institute, organización fundada por ella misma, que detalló que Goodall murió pacíficamente mientras dormía en Los Ángeles, donde se encontraba como parte de su gira de conferencias en Estados Unidos. Tenía 91 años.
Goodall fue una de las figuras científicas más influyentes del último siglo, reconocida tanto por su rigurosa investigación de campo como por su activismo global en favor de la vida silvestre y el medio ambiente. Su legado marcó un antes y un después en la forma en que los humanos comprenden y se relacionan con otras especies.
Una científica que redefinió a la humanidad
En 1960, Jane Goodall inició en el Parque Nacional Gombe, en Tanzania, un proyecto de observación de chimpancés en estado salvaje que se convertiría en el estudio de mayor duración de este tipo, y que continúa vigente hasta la actualidad. Sus aportes revolucionaron la biología y la antropología al demostrar comportamientos complejos en primates no humanos.
Entre sus hallazgos más notables está la observación del uso de herramientas, un descubrimiento que la comunidad académica calificó como el momento que “redefined humankind”. A partir de allí, sus investigaciones revelaron aspectos fundamentales de la vida de los chimpancés: fuertes lazos madre-cría, prácticas de caza, consumo de carne, episodios de guerra primitiva, así como comportamientos de altruismo y compasión.
Estos descubrimientos transformaron no solo la primatología, sino también el entendimiento de la evolución humana, la ecología y hasta la salud. Su pasión, perseverancia y metodología innovadora la convirtieron en un referente indiscutible, abriendo además las puertas a la participación femenina en ámbitos científicos históricamente dominados por hombres.
Compromiso con la conservación y las comunidades
La trayectoria de Goodall trascendió el campo científico para convertirse en un movimiento global de conservación. Durante décadas impulsó iniciativas del Jane Goodall Institute en África y en otros continentes, con un enfoque comunitario que vinculaba a las poblaciones locales en la protección de los ecosistemas y las especies.
Uno de sus proyectos más emblemáticos es Roots & Shoots, un programa ambiental y humanitario dirigido a jóvenes que hoy está presente en casi 75 países. Esta iniciativa busca cultivar líderes comprometidos con la sostenibilidad y la empatía, preparando a nuevas generaciones para enfrentar los desafíos ambientales y sociales.
Mensajera de paz y voz global
Desde 2002, Jane Goodall fue designada Mensajera de la Paz por Naciones Unidas. En esa faceta, dedicó las últimas décadas de su vida a difundir un mensaje de esperanza y acción individual, viajando cerca de 300 días al año para conectar con audiencias de todo el mundo.
Su alcance también se amplió con el lanzamiento de su pódcast The Hopecast, que inspiró a millones de personas con su visión optimista y su convicción de que el cambio es posible. Consciente de la urgencia climática y de la pérdida de biodiversidad, utilizó su voz para apoyar causas vinculadas con los derechos humanos, el bienestar animal, la justicia ambiental y la protección de especies en peligro.
Un legado que continuará
El Jane Goodall Institute aseguró que continuará fiel al enfoque integral de su fundadora, combinando ciencia, tecnología y participación comunitaria en sus proyectos de conservación. Actualmente, la organización tiene presencia en 25 países y se mantiene activa en la protección de simios tanto en vida silvestre como en cautiverio.
En su comunicado, la institución destacó: “The Jane Goodall Institute is incredibly grateful to all our supporters, partners, and friends, especially during this difficult time. To add a personal remembrance of Dr. Goodall and continue her legacy for future generations, please visit: www.janegoodall.org/rememberingjane”.
Una vida inspiradora
Jane Goodall será recordada como mucho más que una científica. Fue una defensora incansable del planeta y una fuente de inspiración para generaciones enteras de investigadores, activistas y jóvenes. Su capacidad para conectar la ciencia con la ética y la esperanza la convirtió en una figura única en el panorama mundial.
Con su partida, el mundo pierde a una de sus líderes más influyentes en conservación ambiental y pensamiento científico. Sin embargo, su legado seguirá vivo en cada proyecto, en cada comunidad empoderada y en cada joven inspirado por su mensaje. Jane Goodall demostró que la empatía y la acción son herramientas tan poderosas como cualquier descubrimiento científico.